ACNUR pide acción urgente ante las nuevas muertes en pleno invierno en el Mediterráneo
ACNUR pide acción urgente ante las nuevas muertes en pleno invierno en el Mediterráneo
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, observa con creciente inquietud la situación en el Mediterráneo. Sus aguas han sido escenario de dos naufragios en los últimos días, así como de numerosos rescates y del desembarco en Libia de personas rescatadas por un barco mercante. Hay también informes de que la misma guardia costera libia ha sido incapaz de responder ante sucesos en su área designada de búsqueda y salvamento debido a la escasez de combustible.
Tal y como informamos este pasado fin de semana, se estima que el balance de vidas que se han perdido entre ambos naufragios asciende a 170: una primera embarcación con 117 personas a bordo se hundió frente a la costa libia, y otra con 53 naufragó en las aguas entre Marruecos y España. En lo que va de año, 4.507 personas han cruzado a Europa por mar, a pesar del frío intenso y del gran peligro que supone.
ACNUR considera que es urgente que los Estados tomen medidas para reafirmar la efectividad de su capacidad de salvamento en el Mediterráneo, incrementando los rescates coordinados entre Estados, restableciendo el desembarco rápido en puertos seguros y eliminando las trabas al trabajo que realizan los barcos de las ONG.
En estos momentos, el ruido político en torno a los rescates en el mar está evitando que se ponga el foco en la solución al problema. Mientras tanto, se están perdiendo vidas de manera trágica. Los políticos deben dejar de usar a los seres humanos para sacar provecho político, debiendo en su lugar de tratar este asunto como un asunto humanitario, donde salvar vidas sea la prioridad. La reducción del número de llegadas no puede ser el único barómetro del éxito mientras las personas se están ahogando a las puertas de Europa.
ACNUR guarda especial preocupación por el destino de unos 144 refugiados e inmigrantes que, tras ser rescatados el 20 de enero por el mercante Lady Sham, fueron desembarcados ayer por la noche en Misrata (Libia) por instrucción del Centro Conjunto de Rescate y Coordinación de Tripoli.
Dado el contexto actual de Libia, donde prevalecen estallidos de violencia y serias violaciones a los derechos humanos, ningún refugiado o inmigrante rescatado debe ser devuelto a dicho país.