Personas yemeníes desplazadas luchan por obtener ayuda mientras se intensifican los combates en Marib

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está gravemente preocupada por la seguridad de la población civil en la gobernación de Marib, en Yemen, entre quienes se estima que hay más de un millón de personas desplazadas. A medida que los frentes se acercan a las zonas densamente pobladas, sus vidas están en peligro y el acceso a la ayuda humanitaria es cada vez más difícil.

ACNUR advierte que una mayor escalada del conflicto solo incrementará la vulnerabilidad de los habitantes de Marib – especialmente de los desplazados – y pide un alto al fuego inmediato en Yemen. Solo una resolución pacífica del conflicto puede poner fin a un mayor sufrimiento.

Unas 40.000 personas se han visto forzadas a huir en Marib desde septiembre, de acuerdo con datos interinstitucionales. Esto representa casi el 70 por ciento de todos los desplazamientos en esta gobernación del sureste del país desde principios de año. Marib alberga ahora la mitad de las 120.000 personas que, según se estima, se vieron forzadas a desplazarse en todo el país en 2021.

Los nuevos desplazamientos están exacerbando las necesidades humanitarias existentes, aumentando drásticamente la necesidad de alojamiento, artículos domésticos esenciales, agua y saneamiento, educación y servicios de protección, especialmente para la niñez.

Las enfermedades como la diarrea acuosa aguda, la malaria y las infecciones de las vías respiratorias superiores son comunes entre las nuevas personas desplazadas. Hay una necesidad urgente de realizar revisiones para proporcionar atención de salud y prevenir la propagación de enfermedades transmisibles.

Las familias del distrito de Sirwah se encuentran entre las más vulnerables. En las últimas semanas, muchas han huido de la intensificación de los enfrentamientos armados, lo que ha provocado el cierre de cinco asentamientos gestionados por ACNUR. Algunas de estas familias ya han sido desplazadas cinco veces desde el inicio del conflicto en 2015. 

Mientras tanto, los ataques con cohetes cerca de los sitios donde se alojan las personas desplazadas están causando miedo y pánico. El último incidente se registró el 17 de noviembre, cuando un proyectil de artillería estalló, sin víctimas, en un lugar cercano a la ciudad de Marib. Los equipos de ACNUR informan que hay intensos combates en las montañas que rodean la ciudad y que el sonido de las explosiones y los aviones se puede escuchar día y noche.

ACNUR reitera su llamamiento a las partes en conflicto para que protejan a los civiles y las infraestructuras, incluidas las instalaciones sanitarias y educativas, y los asentamientos de personas desplazadas.

Desde el comienzo de la nueva ofensiva en Marib este mes de septiembre, ACNUR ha llegado a más de 2.000 familias desplazadas con asistencia de emergencia. En lo que va del año, también hemos proporcionado asistencia en efectivo a más de 66.500 familias en Marib. Estamos trabajando duro para llegar a las personas con asistencia legal, sobre documentación personal y vivienda, derechos a la tierra y a la propiedad, y apoyo psicosocial.

Mientras tanto, estamos reforzando nuestras actividades de protección tanto en los asentamientos como en las zonas urbanas, para evaluar las necesidades existentes. Los equipos llevan asistencia psicológica a las personas en dificultades, difunden información sobre los servicios disponibles, identifican a las personas con necesidades específicas y las remiten a la ayuda humanitaria, que sigue siendo limitada.

Para más información sobre este tema, favor de contactar:

• En Saná, Duniya Aslam Khan, [email protected], +967 712 225 123
• En Amán, Rula Amin, [email protected], +962 79 004 5849
• En Ginebra, Shabia Mantoo, [email protected], +41 79 337 7650
• En Ginebra, Aikaterini Kitidi, [email protected], +41 79 580 8334