ACNUR, conmocionado por la muerte de un adolescente afgano en Lesbos, urge que se transfiera a los menores no acompañados a refugios seguros
ACNUR, conmocionado por la muerte de un adolescente afgano en Lesbos, urge que se transfiera a los menores no acompañados a refugios seguros
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lamenta profundamente la noticia sobre el fallecimiento de un adolescente afgano de 15 años tras una pelea acaecida la noche del sábado 24 de agosto en el centro de recepción de Moria, en la isla griega de Lesbos, y en la que otros dos jóvenes resultaron heridos. A pesar de la rápida actuación de las autoridades y del personal sanitario, sólo se pudo certificar la muerte del joven a su llegada al Hospital Vostaneio de Mitilene, principal localidad portuaria de Lesbos. Los otros dos jóvenes fueron ingresados en el hospital, donde uno de ellos necesitó ser sometido a una operación urgente. La policía arrestó a un cuarto adolescente, también afgano, relacionado con este caso de violencia.
El área segura del Centro de Recepción e Identificación de Moria (CRI) alberga a cerca de 70 menores no acompañados, aunque más de 500 están alojados en otras partes de estas instalaciones masificadas, sin tutela y expuestos a sufrir explotación y abusos. Algunos de ellos son alojados con adultos desconocidos.
"Estoy conmocionado ante la noticia de la muerte de este niño", declaró Philippe Leclerc, Representante de ACNUR en Grecia. "Moria no es un lugar apropiado para los niños, niñas y adolescentes que están solos y que afrontan traumas profundos por lo que han vivido en sus lugares de origen y las dificultades que han experimentado en sus viajes. Necesitan un cuidado especial en centros apropiados determinados. El gobierno griego debe adoptar medidas urgentes para garantizar el traslado de estos niños a un lugar seguro y acabar con la masificación que vemos en Lesbos y en otras islas", afirmó Philippe Leclerc, añadiendo que "desde ACNUR estamos preparados para prestar nuestro apoyo por todos los medios necesarios".
La frustración y las tensiones pueden estallar con facilidad en el Centro de Recepción e Identificación de Moria (CRI), que actualmente acoge a 8.500 personas refugiadas y migrantes, cuatro veces más de su capacidad. El acceso a servicios como la salud y el acompañamiento psicológico es limitado, mientras que la seguridad es claramente insuficiente para esa cantidad de personas. En concreto, los niños, niñas y adolescentes no acompañados pueden verse obligados a vivir en condiciones de inseguridad durante meses mientras esperan que se autorice su traslado a un alojamiento apropiado. Esa estancia prolongada en condiciones tan complicadas tiene efectos todavía mayores sobre su estado psicológico y su bienestar.
Entre el 12 y el 18 de agosto, cerca de 2.000 personas refugiadas y migrantes llegaron a Grecia por vía marítima, con lo que el número de llegadas en lo que va de año asciende a 21.947. En la actualidad, unas 22.700 personas, incluídos unos 1000 niños, niñas y adolescentes no acompañados o separados de sus familias, se encuentran en las islas griegas del Egeo. Se trata de la cifra más elevada de los últimos tres años.