La Alta Comisionada Adjunta pide acciones urgentes para descongestionar las islas griegas

Al término de su visita de cuatro días a Grecia, la Alta Comisionada Adjunta de ACNUR, Kelly T. Clements, llamó a reforzar las acciones para reducir la saturación y mejorar la seguridad en los centros de recepción para refugiados e inmigrantes en las islas del Egeo.

Su petición tuvo lugar tras ser testigo de las duras condiciones de vida en el Centro de Recepción e Identificación de Moria, en la isla de Lesbos, que acoge a 6.000 personas refugiadas e inmigrantes, el triple de su capacidad. El problema continúa agravándose con las llegadas que siguen produciéndose diariamente a las islas, principalmente a Lesbos.

La cifra de llegadas ha caído abruptamente desde la fase de emergencia de 2015-2016, cuando más de un millón de personas alcanzaron las islas; este año, 13.100 refugiados e inmigrantes han llegado a Grecia por mar. ACNUR estima que actualmente hay unas 15.000 personas alojadas en las islas.

El gobierno tiene dificultades para hacerse cargo de quienes llegan–entre las cuales hay personas con necesidades especiales y muchas familias con niños- debido a la insuficiencia y lo inadecuado de los recursos. Los recién llegados provienen sobre todo de Siria, Irak y Afganistán.

“Grecia enfrenta una crisis de recepción, no de refugiados, y el Gobierno debe abordarla acelerando las acciones para buscar alojamientos, poner fin al hacinamiento, reforzar los servicios y mejorar las condiciones de vida”, afirmó Clements, que reafirmó el apoyo de ACNUR a los esfuerzos gubernamentales para aumentar los estándares de protección en Lesbos y en otras zonas. Destacó también la necesidad de solidaridad para afrontar estas responsabilidades.

Las nuevas llegadas hallan restringidos sus pasos a las islas [limitación geográfica], donde pueden pasar meses, según su categoría en relación a la solicitud de asilo. El ritmo de traslados a la península se ha visto también afectado por la actual escasez de alojamientos en territorio continental. Cerca de 2.700 personas a las que se les ha levantado la restricción geográfica esperan aún su traslado, mientras las llegadas siguen teniendo lugar.

El gobierno, con apoyo de la Unión Europea, ha ampliado o reabierto antiguos asentamientos para intentar dar respuesta a la demanda. La Alta Comisionada Adjunta visitó uno de los campamentos abiertos, Schisto, y conoció en Atenas a una familia alojada en un apartamento provisto por ACNUR bajo el programa ESTIA, financiado por la UE. El programa, con capacidad para 25.000 personas, pasará a estar gestionado por el gobierno a finales de año.

Durante su visita a Lesbos, Clements acompañó a una patrulla nocturna de la guardia costera helénica por la costa norte de la isla, visitó el centro municipal de alojamiento de Kara Tepe, y se reunió con funcionarios locales.

La Alta Comisionada Adjunta se entrevistó asimismo con altos cargos griegos, incluido el Viceministro de Asuntos Exteriores, Ioannis Amanatidis. Su presencia en Grecia tenía como objetivo evaluar la situación y las operaciones de ACNUR en las fases de post-emergencia y transición.