Declaración del Alto Comisionado Filippo Grandi en la Cumbre del Futuro 2024, en Nueva York
Declaración del Alto Comisionado Filippo Grandi en la Cumbre del Futuro 2024, en Nueva York
Gracias, señor Presidente,
Esta mañana hemos escuchado a tres jóvenes, entre ellos Monicah, una mujer brillante, una refugiada.
No tengo mucho que añadir a sus sabias y hermosas palabras, pero permítanme reflexionar desde la misma perspectiva: ya que el futuro también pertenece a toda la juventud que, como Monicah, se ha visto forzada a huir de sus hogares debido a nuestra incapacidad colectiva para lograr la paz.
Y así, estos jóvenes se ven ahora forzados a soñar con un nuevo futuro, lejos de sus países o de sus comunidades.
¿Cuáles serán esos sueños?
¿Cuáles serán los sueños de 120 millones de personas refugiadas y desplazadas?
Tenemos la oportunidad de ayudarlas a construir su futuro. Especialmente a quienes les infunde tanto miedo como esperanza.
Tenemos la oportunidad de decir que nos negamos a que la población refugiada cargue con el precio de nuestros fracasos. Que nos negamos a abandonar a los países y comunidades que han acogido a personas refugiadas, década tras década.
¡Y qué oportunidad tenemos! De incluir a las personas refugiadas y a todas las personas desplazadas, jóvenes y mayores. De abrirles las puertas, las escuelas, las clínicas, con el apoyo de la comunidad internacional, para que puedan contribuir a las comunidades que las acogen, mientras trabajamos juntos para encontrar soluciones a su difícil situación.
Trabajemos todos – donantes, países de acogida, sector privado, la ONU, la sociedad civil, las personas desplazadas, ¡todos! – trabajemos por la visión del Pacto Mundial sobre los Refugiados. Donde los refugiados sean vistos como una oportunidad y no como una carga, y puedan pensar en un futuro en el que no sean refugiados.
Y permítanme sumar la voz de ACNUR a la voz de Monicah, a la voz de todas las personas desplazadas y unirme a ellas en su llamado a la paz.
En esta Cumbre del Futuro, debemos ser capaces de imaginar y trabajar por un futuro sin refugiados – pero sin paz, señor Presidente, esto simplemente no sucederá.