Niños chilenos muestran solidaridad con niños sirios refugiados en Jordania
Niños chilenos muestran solidaridad con niños sirios refugiados en Jordania
SANTIAGO, Chile, 6 de octubre de 2016 (ACNUR) – "Chicos, este paquete fue enviado para ustedes de parte de otros niños que viven en Chile", anuncia un funcionario del ACNUR mientras intenta abrir una gran bolsa de plástico transparente a una decena de niños y niñas refugiados, que lo miran con entusiasmo a la espera de descubrir qué hay dentro de aquél misterioso bulto. Con el pasar de los minutos, descubren que se trata de una maleta roja que, en su interior, contiene dibujos y cartas en árabe.
Los mensajes fueron enviados desde Sagrada Familia, una localidad rural ubicada a 3 horas de Santiago de Chile, hasta el campamento de refugiados Azraq, en Jordania y recorrieron alrededor de 13 mil kilómetros para llegar a niños y niñas cuyas familias debieron escapar de la guerra en Siria. Según el informe "Tendencias Globales" del ACNUR, a fines de 2015 alrededor de 11,7 millones de sirios fueron desplazados por la violencia, la mayoría en Jordania y Turquía.
El campamento de refugiados Azraq, lugar hasta donde llegaron las cartas, es administrado por las autoridades de Jordania con el apoyo del ACNUR. En él habitan alrededor de 36.000 personas sirias, 58% de ellas son niños y niñas. Esta situación ha provocado la apertura de nuevas escuelas primarias y secundarias dentro del campamento para garantizar el acceso a la educación.
La iniciativa fue planteada por un grupo de funcionarios del Municipio de Sagrada Familia a la Oficina Nacional del ACNUR en Chile. Ellos expresaron su preocupación ante la actual crisis humanitaria en Siria y propusieron realizar un intercambio de cartas entre escolares de su comuna y niños sirios refugiados. Esto, a modo de estimular la empatía y solidaridad de los más jóvenes con las millones de personas que sufren debido a la violencia, persecución y conflictos generalizados. Los establecimientos escolares que participaron en la iniciativa fueron las escuelas primarias Santa Emilia, La Isla y Lo Valdivia y las cartas fueron traducidas al árabe por una familia siria de la comuna.
"Desde el primer minuto, entendimos que se trataba de un gesto de solidaridad inigualable. Alrededor de 100 niños y niñas chilenos escribieron mensajes de esperanza para otros niños que no conocen y que se encuentran viviendo en países muy lejanos. Nunca los han visto, nunca han conversado con ellos, sin embargo, hicieron sus mejores esfuerzos para entregarles un mensaje de esperanza deseándoles paz, seguridad y felicidad", señaló Rébecca Steward, Asociada de Protección del ACNUR.
Por otra parte, Brenda Sandoval, Encargada de Cultura de Sagrada Familia, explicó que la iniciativa también guarda relación con los esfuerzos del municipio por mejorar la convivencia escolar y acabar con el bullying entre compañeros de curso: "El objetivo fue que los chicos aprendieran que no solamente son habitantes de Sagrada Familia, sino también habitantes del mundo, en el que el sufrimiento, las alegrías, las vivencias de acá, pueden estar sucediendo en otras partes del planeta". Cabe señalar que el ACNUR reconoce, en el contexto del Plan de Acción de México (2004) y el Plan de Acción de Brasil (2014), el rol de los gobiernos locales en la creación de políticas públicas que fomenten la integración de las personas refugiadas en sus comunas y la promoción de la diversidad e interculturalidad.
Los niños y niñas de Sagrada Familia ya recibieron la noticia de que sus cartas llegaron a destino. Felices, pudieron observar los videos enviados desde el campamento Azraq, en los que se muestra a sus nuevos amigos recibiendo las cartas y leyéndolas en voz alta. ¡Los niños de Chile los queremos mucho!, grita uno de los muchachos sirios mientras lee uno de los mensajes y esboza una sonrisa.
Por Stephanie Rabi Misle en Santiago, Chile
