Las necesidades acuciantes de los refugiados ucranianos mayores y con discapacidad requieren atención
Las necesidades acuciantes de los refugiados ucranianos mayores y con discapacidad requieren atención
GINEBRA — A medida que la escalada de la guerra en Ucrania continúa en su segundo año, un número significativo de las personas ucranianas más vulnerables refugiadas en Europa están luchando para acceder a vivienda digna, empleo y asistencia en el desplazamiento, a pesar de la destacable hospitalidad ofrecida por los países de acogida, de acuerdo con un nuevo análisis de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Aunque el informe destaca los grandes progresos realizados por los países de acogida para facilitar la inclusión de la población refugiada, el análisis subraya los retos particulares a los que se enfrentan los hogares de refugiados más vulnerables: aquellos en los que hay al menos una persona con una necesidad específica, incluidas las personas adultas mayores y las personas con discapacidad.
El nuevo informe de Análisis Regional de Protección de ACNUR, Patrones de Desplazamiento, Riesgos de Protección y Necesidades de los Refugiados de Ucrania (disponible en inglés), se basa en entrevistas recientes a más de 17.700 personas refugiadas en países vecinos de Ucrania, como Hungría, la República de Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Más de una de cada cinco familias entrevistadas – el 22 por ciento – incluye a un miembro con necesidades específicas, como discapacidad o condiciones médicas graves. Estas familias tienen muchas más dificultades para cubrir sus necesidades básicas, lo que agrava los riesgos a los que se enfrentan.
“La identificación sistemática de las personas en situación de mayor riesgo, en una fase temprana, es esencial para garantizar el acceso a los servicios y el apoyo necesarios para los más vulnerables”, declaró Pascale Moreau, Directora Regional de ACNUR para Europa.
En el 12 por ciento de los hogares entrevistados había al menos un miembro con discapacidad, y en el 13 por ciento había una o más personas adultas mayores, de 60 años o más. Ambos grupos experimentan mayores dificultades para acceder a la atención de salud en comparación con otros hogares.
Del mismo modo, ambos grupos tienen más probabilidades de residir en asentamientos colectivos o con familiares que en viviendas de alquiler, ya que muchos programas estatales de alojamiento de emergencia llegarán a su fin en un futuro próximo. Esto repercute en la capacidad de ejercer otros derechos, como matricular a los niños en las escuelas, o acceder al empleo o a la protección social.
“A medida que los programas de alojamiento de emergencia llegan a su fin, hay que esforzarse por garantizar que se incluya a los más vulnerables en soluciones a más largo plazo. Debemos seguir apoyando a los países de acogida para garantizar el acceso a una vivienda adecuada y a la asistencia social, asegurándonos de que nadie se quede atrás”, añadió Moreau.
Las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de encontrar empleo, lo que afecta a sus ingresos generales y, por tanto, a su acceso a una vivienda segura. Asimismo, la gran mayoría de las personas mayores – el 82 por ciento – están desempleadas o jubiladas, y dependen de las pensiones de Ucrania o de la protección social de los países de acogida.
Lamentablemente, alrededor del 92 por ciento de las personas adultas mayores afirman tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas, lo que – en línea con los resultados de la reciente encuesta de intenciones de ACNUR – puede hacerles más propensos a regresar a Ucrania en los próximos tres meses, incluso mientras la guerra continúa, debido a las dificultades a las que se enfrentan en los países de acogida. La falta de identificación de las personas con mayor riesgo en las primeras fases de su desplazamiento conduce a una mayor vulnerabilidad con el paso del tiempo.
Además de las personas refugiadas más vulnerables, el informe también revela que una cuarta parte de los refugiados carece de documentación legal esencial, como documentos de identidad o de estado civil, y que el 30 por ciento no puede obtener un documento que los sustituya en los países de acogida. De las personas entrevistadas, alrededor del 10 por ciento también tendrá que encontrar un nuevo alojamiento en los próximos tres meses debido a la expiración de varios programas de alojamiento gratuito en los países de acogida.
ACNUR está dispuesto a apoyar a los Estados de acogida para superar las brechas existentes y las barreras a la inclusión de las personas más vulnerables, que son superables si se realizan las inversiones adecuadas para apoyar los sistemas nacionales de protección social de los Estados, el suministro de información, el acceso a los servicios locales y la innovación.
Notas para editoras y editores:
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, ACNUR ha seguido de cerca la situación de protección de las personas refugiadas procedentes de Ucrania y ha realizado estudios sobre la aplicación de la Directiva de Protección Temporal, además de establecer sistemas de seguimiento de la protección en los países vecinos de Ucrania.
Este informe recién publicado sigue al primer informe de Análisis Regional de Protección publicado en octubre de 2022.
El estudio fue realizado por ACNUR y sus socios entre octubre de 2022 y febrero de 2023. El informe relacionado se basó en entrevistas directas y en los resultados de numerosos debates de grupos focales con comunidades de personas refugiadas.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Ginebra, Louise Donovan, [email protected], +41 79 217 30 58
- En Ginebra, Shabia Mantoo, [email protected], + 41 79337 7650