ACNUR aboga por derecho al trabajo para solicitantes de la condición de refugiado

SAN JOSÉ, Costa Rica, 20 junio (ACNUR) – La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Costa Rica promueve dar a los solicitantes de la condición de refugiado un permiso de trabajo temporal cuando se venza el plazo dado por ley para resolver su trámite.

Un solicitante de la condición de refugiado es aquella persona que dirige su petición de protección internacional a la Dirección de Migración y cuyo trámite se encuentra pendiente de ser resuelto.

"Los solicitantes de la condición de refugiado reciben documentación provisional que legaliza su permanencia en el país mientras su trámite se resuelve, no obstante, en ese periodo no se les reconoce el derecho al trabajo. Esto incrementa la vulnerabilidad de estas personas, sobre todo si la respuesta del Estado no se da en el periodo establecido por ley", explicó la oficial a cargo de la oficina del ACNUR en Costa Rica, Kristin Halvorsen.

La Ley General de Migración establece un plazo de tres meses para resolver la solicitud de la condición de refugiado, sin embargo, en la práctica esos plazos se alargan.

"Una valiosa oportunidad de solventar esta situación la brinda el reglamento de la nueva Ley General de Migración, el cual se encuentra en proceso de redacción. Se podría considerar un permiso de trabajo temporal únicamente cuando se sobrepase el plazo estipulado por ley para resolver la solicitud. Naturalmente este perdería validez en el caso que la solicitud resulte denegada", expuso Vanessa Leandro, oficial legal de la agencia de la ONU para los refugiados.

La firma del reglamento podría concretarse en los próximos días. Si al finalizar este proceso no se incorporan estas modificaciones, las posibilidades de resolver estas necesidades se reducirían sustancialmente.

Otra de las preocupaciones de la agencia son los altos costos de la documentación para las personas refugiadas que ascienden a $123 por persona, y constituyen un importante obstáculo para la que las persona refugiadas puedan integrarse al país. Una familia refugiada promedio, compuesta por cuatro integrantes, debe desembolsar $492 cada año.

"Nunca antes los refugiados habían tenido que pagar por documentarse por la naturaleza humanitaria del estatuto. Por ello ACNUR promueve la exención de estos costos o, en su defecto, la ampliación de los plazos de renovación para que estos sean cada tres años", anotó Leandro.

Hoy se celebra el Día Mundial del Refugiado, ocasión en la que se honra el coraje de las personas que se han visto obligadas a dejarlo todo por la violencia, la guerra y el conflicto.

Una persona refugiada es aquella que debió dejar su país por tener fundados temores de ser perseguida por su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a determinado grupo social y no puede acogerse a la protección de su país. En Costa Rica habitan 12.500 personas refugiadas, mayormente colombianas, quienes han huido del conflicto armado.