ACNUR alarmado por los recientes incidentes de seguridad en Dadaab
ACNUR alarmado por los recientes incidentes de seguridad en Dadaab
GINEBRA, Suiza, 21 de diciembre (ACNUR) – ACNUR está alarmado por una serie de recientes incidentes de seguridad que han tenido lugar en el complejo de refugiados de Dadaab, en el norte de Kenia. Dadaab es el mayor asentamiento de refugiados del mundo y acoge a más de 460.000 personas.
El lunes una explosión en el campo de Hagadera mató a una persona e hirió gravemente a dos oficiales de policía. Otro artefacto casero estalló el martes cerca del mercado del campo de Ifo. Aunque no hubo heridos, un coche de policía fue dañado.
Se han producido en total cuatro incidentes de este tipo en Dadaab desde octubre, cuando tres trabajadores humanitarios fueron secuestrados. Como resultado, tres policías kenianos han muerto y otros cuatro han resultado heridos. También ha habido amenazas contra las agencias humanitarias que trabajan en la zona. ACNUR condena estos ataques y pide que se respete la paz y la naturaleza civil de los campos de refugiados.
"Estamos profundamente preocupados por el bienestar y la seguridad de los refugiados somalíes en Dadaab, muchos de los cuales son mujeres, niños y ancianos" dijo António Guterres, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. "Por el bien de los refugiados y aquellos que están allí para ayudarles, es de vital importancia que se preserve la paz y el carácter civil de los campos".
Una combinación letal de conflicto, persecución, sequía y hambruna ha llevado a 295.000 personas a huir de Somalia en 2011. Más de la mitad han encontrado refugio en los campos de refugiados de Dadaab, en Kenia. Otros han huido a Etiopía, Yemen y Yibuti.
En Dadaab se ha continuado sin interrupciones durante el año la construcción de nuevos asentamientos, el registro, el envío de ayuda de emergencia y los servicios de asistencia en los campos. Sin embargo, desde el mes de octubre, la creciente inseguridad ha minado la capacidad de las agencias de ayuda para enviar materiales de ayuda excepto aquellos más básicos: comida, agua y servicios sanitarios. ACNUR y sus socios están explorando opciones para permitir la reanudación de las operaciones al completo.
En los últimos meses la situación en Dadaab ha sido cada vez más complicada debido a un brote de cólera que se cree que empezó entre los refugiados recién llegados, que habrían contraído la enfermedad en Somalia o en su ruta hacia Dadaab. Aunque tiende a descender el número de nuevos casos, no obstante hemos detectado 897 desde agosto, entre los que se han producido 3 muertes. El empeoramiento de la seguridad, las lluvias y las inundaciones también han afectado al transporte de agua en camiones cisterna hacia algunas zonas de los campos.
Somalia sigue siendo una de las peores crisis humanitarias del mundo. Más de 950.000 somalíes viven como refugiados en países vecinos y 1,46 millones de ellos están desplazados internamente.