ACNUR evacua a cientos de refugiados vulnerables de Libia a la seguridad

En medio de violentos enfrentamientos y un deterioro de la situación de seguridad en Trípoli, 149 refugiados y solicitantes de asilo vulnerables fueron evacuados hoy a Roma.

Los evacuados son de Eritrea, Somalia, Sudán y Etiopía. Incluyen 65 niños, 13 de ellos menores de un año de edad. Uno de los niños nació hace apenas dos meses.

Muchos de los evacuados necesitan tratamiento médico y padecen malnutrición.

El grupo se mudó del Centro de Recolección y Salida (GDF), manejado por ACNUR, después de sobrevivir meses en condiciones extremas dentro de centros de detención en otras partes de la ciudad. La evacuación se llevó a cabo en colaboración con las autoridades libias e italianas.

“Se necesitan más evacuaciones humanitarias”, dijo Jean-Paul Cavalieri, Jefe de Misión de ACNUR en Libia. “Son un salvavidas vital para los refugiados, cuya única otra vía de escape es poner sus vidas en manos de tratantes y traficantes sin escrúpulos en el mar Mediterráneo”.

A principios de esta semana, 62 refugiados de Siria, Sudán y Somalia también fueron evacuados de Trípoli al Centro de Tránsito de Emergencia del ACNUR en Timisoara, Rumania. Recibirán alimentos, ropa y tratamiento médico antes de viajar a Noruega. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) brindó apoyo con el transporte.

ACNUR agradece a los Estados que han ofrecido lugares de evacuación, sin embargo, los nuevos detenidos están llegando a un ritmo más rápido que el de las personas que salen. ACNUR evacuó o reasentó a más de 1.000 refugiados y migrantes fuera de Libia en 2019, mientras que la Guardia Costera de Libia devolvió a Libia a más de 1.200 más, solo después de haber sido rescatados o interceptados mientras intentaba huir en barco.

Dado que los combates en Trípoli no muestran signos de detenerse, aumentan los riesgos de que los detenidos se vean atrapados en los enfrentamientos. ACNUR reitera su llamamiento a los Estados para que ofrezcan urgentemente espacios de corredores humanitarios y evacuaciones con el fin de poner a los refugiados detenidos en Libia a salvo.

Más de 83.000 libios se han visto obligados a huir de sus hogares desde principios de abril, mientras las fuerzas rivales continúan luchando y bombardeando. Los gobiernos municipales locales y las comunidades de acogida han desempeñado un papel fundamental en la prestación de asistencia a los desplazados, muchos de los cuales están protegidos dentro de escuelas y otros edificios públicos. Otros se han ido para quedarse con amigos y familiares en pueblos y ciudades vecinas.

ACNUR ha proporcionado a más de 9.000 personas desplazadas asistencia de emergencia y artículos de socorro, y ha donado suministros médicos y ambulancias a los hospitales a través del Ministerio de Salud y la Media Luna Roja de Libia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 600 personas han perdido la vida en los recientes enfrentamientos. La semana pasada, dos conductores de ambulancia murieron luego de quedar atrapados en ataques de bombardeos. ACNUR reitera que atacar a civiles y trabajadores humanitarios constituye una violación del derecho internacional, y pide que todos los autores de tales ataques rindan cuentas.