ACNUR expresa su agradecimiento a Uganda y pide más solidaridad para la respuesta a los refugiados en el país

Al concluir un viaje de cinco días a Uganda, la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Refugiados, Kelly T. Clements, expresó su agradecimiento a Uganda por su política de puertas abiertas para los refugiados, e instó a una mayor solidaridad mundial con el pueblo ugandés que actualmente acoge a más de 1,2 millones de personas refugiadas.

“Me ha impresionado mucho la forma en la que las políticas inclusivas de Uganda han mejorado las vidas de los refugiados y las comunidades que los acogen”, dijo Clements sobre su visita. “Uganda representa el Pacto Mundial en acción, pero el país no puede hacerlo solo. Se necesita más apoyo mundial, particularmente en las áreas de educación, oportunidades económicas y medio ambiente”.

Visitó asentamientos de refugiados en los distritos de Adjumani, Moyo y Yumbe y se reunió con grupos de refugiados, autoridades del distrito, funcionarios gubernamentales de alto nivel y ministros, incluyendo la Dra. Joyce Moriku Kaducu, Ministra de Estado de Atención Primaria de Salud. También se reunió con la Primera Dama y Ministra de Educación y Deportes de Uganda, la Sra. Janet K. Museveni, donde elogió el Plan Nacional de Respuesta a la Educación, que integra completamente a los refugiados en la planificación nacional y distrital en las áreas de acogida de refugiados.

La educación es una prioridad importante en la respuesta de Uganda para los refugiados para 2019 y más allá. Más de la mitad de los niños refugiados, y más de un tercio de los niños ugandeses en zonas de acogida de refugiados, no asisten a la escuela.

En el asentamiento de refugiados de Palorinya en el distrito de Moyo, Clements se reunió con maestros, estudiantes y sus padres, y notó la gran cantidad de desafíos que enfrentan. La conmocionó la historia de una refugiada de 22 años, que se suicidó después de saber que no podría pagar las cuotas escolares para completar su último año de educación secundaria.

“Todos queremos evitar que una generación de jóvenes se pierda porque siente que el futuro no les traerá mucho”, dijo la Alta Comisionada Adjunta. “Es en lugares como Palorinya en los que se debe demostrar una mayor solidaridad mundial con los países y las personas que acogen a los refugiados”.

Como parte de un enfoque en educación, Clements anunció que ACNUR reasignaría 100.000 dólares para garantizar que los jóvenes estudiantes puedan continuar en la escuela secundaria en el asentamiento de refugiados de Palorinya.

Los fondos cubrirán la matrícula de más de 500 jóvenes refugiados y ugandeses que, de lo contrario, no podrían quedarse en la escuela. Este nuevo apoyo también ayudará a mejorar las condiciones en las escuelas secundarias y proporcionará suministros pequeños pero críticos que pueden afectar la asistencia escolar, como toallas sanitarias para las alumnas.

En Adjumani, Clements visitó un mercado con negocios propiedad de mujeres emprendedoras y escuchó a representantes tanto refugiadas como locales. Las cuestiones de educación, salud y medio ambiente fueron las principales preocupaciones planteadas durante su interacción con las personas refugiadas y las autoridades del distrito.

La visita de la Alta Comisionada Adjunta destaca las prioridades y necesidades del ACNUR para los casi 1,2 millones de refugiados en Uganda procedentes de Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Burundi, Somalia y Ruanda que viven en 30 asentamientos y en el campamento de refugiados de Kampala.

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