ACNUR urge a Estados Unidos a fortalecer su lucha contra la apatridia.
ACNUR urge a Estados Unidos a fortalecer su lucha contra la apatridia.
WASHINGTON D.C, Estados Unidos, 10 de diciembre (ACNUR) -- La Agencia de la ONU para los Refugiados y la Iniciativa Open Society Justice están haciendo un llamamiento conjunto al gobierno de Estados Unidos para que tome nuevas medidas para poner fin a las dificultades a las que se enfrentan los apátridas en Estados Unidos.
En un informe hecho público hoy y titulado Citizens of Nowhere: Solutions for the Stateless in the U.S, las dos organizaciones recomiendan cambios que incluyen la acción por parte del Congreso de Estados Unidos y la Administración para solucionar la apatridia en Estados Unidos.
"Para millones de personas en todo el mundo la apatridia es demasiado real. Significa vivir sin derechos que el resto de la gente da por hecho, estar en riesgo constante de detención, y tener una vida de miedo constante e incertidumbre", dijo Vincent Cochetel, Representante Regional de ACNUR en Washington. "Estados Unidos tiene una larga historia como líder en derechos humanos. En una conferencia ministerial de ACNUR en Ginebra en diciembre de 2011, Estados Unidos se comprometió a tomar medidas importantes para reducir la apatridia, internacional y nacionalmente. Ya se han dado pasos significativos y gratificantes para hacer realidad esas promesas, y las recomendaciones en nuestro informe proporcionan un camino para que Estados Unidos pueda avanzar sobre esas acciones y marcar un claro ejemplo para que otras naciones proporcionen soluciones a los apátridas".
Los apátridas son personas carentes de una ciudadanía y de los beneficios que ésta conlleva. Como tales, muchos apátridas carecen de acceso a los servicios básicos. Hay hasta 12 millones de personas en esta situación en el mundo, aunque a falta de estadísticas fiables es difícil conocer los números precisos, incluyendo a aquellos que viven en Estados Unidos. Los apátridas en Estados Unidos no pueden viajar fuera del país y tiene que informar a las autoridades de inmigración desde una vez por semana hasta una vez al año.
"Ojalá nadie tuviese que pasar por lo que yo estoy pasando ahora", dijo Mikhail Sebastian, un apátrida de la Unión Soviética, que está viviendo en la Samoa Americana, territorio estadounidense. Siendo apátrida se enfrenta a dificultades a la hora de regresar a su hogar en Estados Unidos. Sin un marco legal que les permita solicitar la residencia y eventualmente obtener la ciudadanía, viven sus vidas en un permanente limbo.
Muchos apátridas como Sebastian, tuvieron en su día una nacionalidad pero la perdieron cuando los países de los que eran ciudadanos dejaron de existir. Algunos han sido despojados arbitrariamente de su nacionalidad, normalmente por su raza. Otros han estado sin ciudadanía desde su nacimiento, por ejemplo en países donde hay leyes de nacionalidad que no les permiten transmitir su nacionalidad a los hijos. Todos son "apátridas", ciudadanos de ningún sitio.
ACNUR espera que Estados Unidos ayude a acabar con esta situación de los apátridas dentro de sus fronteras y que continúen con sus esfuerzos para identificar, reducir y acabar con la apatridia mundial.
Nota:
ACNUR está abogando para acabar con la apatridia a nivel mundial. Durante una reunión ministerial mundial llevada a cabo en Ginebra en diciembre de 2011, 61 gobiernos se comprometieron a actuar contra la apatridia, entre ellos Estados Unidos. Desde que ACNUR comenzó la campaña en 2010, 15 estados han accedido a una o ambas Convenciones de Apatridia de las Naciones Unidas. Éstas son la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas, de 1954 y la Convención sobre la Reducción de la Apatridia, de 1961.