ACNUR y UNICEF ponen de relieve la implacable crisis de los niños
ACNUR y UNICEF ponen de relieve la implacable crisis de los niños
NAIROBI, Kenia, 15 de diciembre de 2015 (ACNUR/UNHCR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF) advirtieron hoy de que los niños de Sudán del Sur siguen estando entre los más vulnerables en el mundo.
Con motivo del segundo aniversario desde el estallido de violencia en Sudán del Sur, las dos agencias de la ONU pidieron a todas las partes respetar sus compromisos con el Acuerdo de Paz, con el fin de permitir a los casi 1,5 millones de niños de Sudán del Sur volver a casa y recibir educación, y a los niños soldados ser liberados y reintegrados.
En los últimos dos años, 1,65 millones de personas se han convertido en desplazados internos y más de 650.000 sudaneses del sur han buscado protección internacional como refugiados en países vecinos como Etiopía, Kenia, Sudán y Uganda. Sin una atención y apoyo más global, toda una generación de niños de la nación más joven del mundo podría perderse.
"Alrededor de dos tercios de quienes huyeron de sus hogares y comunidades de Sudán del Sur son niños", dijo Leila Gharagozloo – Pakkala, Directora Regional de UNICEF en África oriental y meridional. "El respeto a los Acuerdos de Paz por todas las partes permitirá a los niños avivar sus expectativas y esperanzas de un futuro digno".
En respuesta a esta situación, ACNUR, UNICEF y 14 socios de protección de menores han gestionado conjuntamente:
El establecimiento de sistemas eficaces para apoyar a los niños, incluyendo la capacitación del personal en los procedimientos de protección de la infancia en el 85% de los puntos de registro. Esto asegura la identificación adecuada de los niños más vulnerables.
El establecimiento de 105 espacios adecuados para niños en localizaciones de refugiados.
Asistencia sanitaria ampliada en los campamentos de refugiados para niños desnutridos, que proporcionen apoyo médico y psicosocial a los niños sobrevivientes de la violencia basada en el género, la vacunación de los niños contra el sarampión y la poliomielitis, garanticen que los niños siguen recibiendo un cierto nivel de educación.
Al mismo tiempo, en el interior de Sudán del Sur, el número de personas con acceso a suministros vitales en lugares remotos es de más de 459.000 y más de 380.000 niños han podido volver a la escuela.
"Dos años después de que la actual crisis estallara, Sudán del Sur representa la mayor población de refugiados en la región con casi tres cuartos de millón de personas forzosamente desplazadas a los países vecinos", dijo Ann Encontre, Coordinador Regional de Refugiados del ACNUR para la emergencia en Sudán del Sur.
"Siendo niños la mayoría de los desplazados, Sudán del Sur no puede permitirse el lujo de perder toda una generación, pues en ellos está el futuro y la esperanza de la joven nación".
Siguen existiendo desafíos en la respuesta a la emergencia, tales como el número sin precedentes de niños desplazados o refugiados internos en los países vecinos; el agotamiento de los mecanismos de supervivencia de la comunidad; y los débiles sistemas nacionales.
En Sudán del Sur, las necesidades que tienen los niños de recursos vitales como medicinas, alimentos y vivienda, son muy superiores a la disponibilidad y casi medio millón de niños han visto interrumpida su educación. Gobiernos vecinos han abierto generosamente sus fronteras y facilitado el acceso a los servicios disponibles, que, sin embargo, siguen siendo extremadamente limitados o incluso inexistentes en algunas zonas de asentamiento. En los asentamientos de refugiados, la tasa de matriculación de los niños refugiados se mantiene en un crítico y bajo 56%.
UNICEF y ACNUR hacen un llamamiento urgente a la comunidad internacional para recaudar fondos para proporcionar refugio, educación, salud, agua potable y otras necesidades básicas para la supervivencia, así como para la reintegración de los niños que fueron parte de los grupos armados.