Bajo amenaza el futuro de millones de refugiados en África Oriental debido al aumento de costos, conflictos y desastres climáticos

NAIROBI – Millones de familias desplazadas al este de África se verán sumidas en el hambre a medida que las raciones de alimentos disminuyan debido a que los recursos humanitarios están al límite, ya que el mundo se enfrenta a un cóctel tóxico de conflictos, crisis climáticas y COVID-19, combinado con el aumento de los costos de los alimentos y el combustible, según han advertido hoy ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

A pesar de los esfuerzos por hacer que los recursos se aprovechen mediante planes de priorización, lo que significa que la asistencia alimentaria se destinaría prioritariamente a las familias más vulnerables, el número de personas refugiadas que necesitan ayuda ha crecido, junto con la brecha entre los recursos y las necesidades. En la última década, el número de personas refugiadas en África Oriental casi se ha triplicado, pasando de 1,82 millones en 2012 a casi 5 millones en la actualidad, lo que incluye 300.000 nuevos refugiados solo el año pasado.

El crecimiento del número de personas refugiadas no ha ido aparejado de un aumento de los recursos, lo que ha obligado al PMA a tomar decisiones difíciles sobre quién recibe asistencia alimentaria y quién se queda sin ella. En la actualidad, más del 70 por ciento de las personas refugiadas que necesitan asistencia no reciben una ración completa debido a la escasez de fondos.

“Las personas refugiadas y las desplazadas internas están en el centro de los recortes en las raciones de alimentos, lo que agrava una situación desesperada para millones de personas desarraigadas de sus hogares y que a menudo dependen de la ayuda para sobrevivir”, señaló Clementine Nkweta-Salami, Directora de la Oficina Regional de ACNUR para la región de África del Este, el Cuerno de África y los Grandes Lagos. “Cada vez son más las niñas y los niños menores de cinco años que sufren altos niveles de retraso en el crecimiento y emaciación, ya que carecen de los nutrientes necesarios para crecer y desarrollarse”.

“Las familias no saben cómo obtendrán su próxima comida y están asumiendo enormes deudas, vendiendo lo que pueden o enviando a sus hijos e hijas a trabajar”, añadió Nkweta-Salami. “El riesgo de violencia doméstica está aumentando. Salvar a las personas del peligro y protegerlas de los graves riesgos de protección también requiere que se atiendan adecuadamente sus necesidades alimentarias”.

El fuerte incremento del coste de los alimentos y del combustible, y los desplazamientos provocados por el conflicto se ven agravados por el empeoramiento de la crisis climática. A nivel mundial, las inundaciones y las sequías son cada vez más frecuentes e intensas, afectando gravemente a países como Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán del Sur y Sudán, y empeorando la inseguridad alimentaria.

“La desafortunada realidad es que África Oriental se enfrenta a un año de necesidades humanitarias sin precedentes, impulsadas por las graves catástrofes climáticas, el conflicto y la inestabilidad actuales, y el aumento de los precios de los alimentos y del combustible”, comentó Michael Dunford, Director Regional del PMA para África Oriental.

“El aumento de las necesidades aquí es un reflejo de lo que vemos que ocurre en todo el mundo; imploramos que no se le dé la espalda a esta región y, en particular, a las comunidades refugiadas en grave situación de vulnerabilidad que tienen acceso limitado a los medios de vida y dependen del PMA para sobrevivir”.

Es probable que haya poco alivio hasta 2022, ya que el conflicto en Ucrania provocará una ola de hambre colateral al agravar aún más los problemas existentes, como los precios sin precedentes de los alimentos. La refugiada es una de las poblaciones más vulnerables y estará entre las primeras en sentir los efectos del aumento de los costos, que se produce cuando las comunidades todavía se están recuperando de dos años de caídas socioeconómicas debido a la COVID-19.

El PMA necesita 226,5 millones de dólares (USD) para suministrar raciones completas a las personas refugiadas de toda África Oriental para el periodo entre abril y septiembre de 2022.

Nota para la prensa:

Burundi: Hay más de 86.000 personas refugiadas acogidas en Burundi, la mayoría de ellas procedentes de la RDC. En abril, el PMA proporcionó raciones completas a 54.000 personas refugiadas. Sin embargo, la operación tiene un déficit del 64 por ciento para el periodo de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 6 millones de dólares (USD).

Yibuti: Casi 35.000 personas refugiadas están acogidas en Yibuti. El apoyo del PMA a las personas refugiadas se está ejecutando en un 92 por ciento para quienes reciben raciones en especie y sin reducciones para quienes reciben dinero en efectivo. La operación tiene un déficit del 45 por ciento para el periodo de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 2,9 millones de dólares (USD).

Etiopía: Hay más de 837.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo en Etiopía, principalmente de Sudán del Sur, Somalia y Eritrea. El apoyo del PMA a las personas refugiadas se está llevando a cabo con un 60 por ciento de raciones debido a las limitaciones de financiación. La actividad tiene un déficit del 82 por ciento para el período de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 87,7 millones de dólares (USD).

Kenia: Hay cerca de 547.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo en Kenia. El apoyo del PMA a las personas refugiadas se está llevando a cabo con raciones del 50 por ciento para quienes viven en los campamentos de Dadaab y Kakuma, y del 60 por ciento para quienes viven en Kalobeyei. La operación tiene un déficit del 53 por ciento para el periodo de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 73,1 millones de dólares (USD).

Ruanda: Hay unas 122.000 personas refugiadas que reciben asistencia humanitaria en Ruanda. El déficit de financiación hizo que en mayo de 2021 se introdujera un plan de priorización basado en las necesidades, en el que las personas refugiadas altamente vulnerables reciben actualmente el 92 por ciento de las raciones y las moderadamente vulnerables el 46 por ciento. La operación tiene un déficit del 55 por ciento para el período de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 13,9 millones de dólares (USD).

Sudán del Sur: Uno de los países más pobres y afectados por el conflicto en la región ha dado acogida a casi 340.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo. La mayoría se enfrenta a altos niveles de pobreza y tiene acceso limitado a los medios de vida. El apoyo del PMA a las personas refugiadas se está llevando a cabo con raciones del 50 por ciento debido a las limitaciones de financiación. La operación tiene un déficit global del 36 por ciento para el periodo de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 62,9 millones de dólares (USD).

Sudán: Hay más de 1,1 millones de personas refugiadas en Sudán, en su mayoría procedentes de Sudán del Sur. El apoyo del PMA a las personas refugiadas se está llevando a cabo con raciones completas. La actividad tiene un déficit del 64 por ciento para el periodo de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 47,8 millones de dólares (USD).

Tanzania: Hay más de 248.000 personas refugiadas en Tanzania. El apoyo del PMA a las personas refugiadas se está llevando a cabo con un 68 por ciento de raciones debido a las limitaciones de financiación. La actividad tiene un déficit del 43 por ciento para el periodo de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 21 millones de dólares (USD).

Uganda: Con casi 1,6 millones de personas refugiadas y solicitantes de asilo, Uganda es el país que acoge el mayor número de personas refugiadas de África y el tercero a nivel mundial. La falta de financiación hizo que, en octubre de 2021, se introdujera un plan de priorización geográfica, por lo que algunas personas refugiadas que viven en campamentos del noroeste de Uganda reciben el 70 por ciento de las raciones y otras el 60 o el 40 por ciento, dependiendo de la ubicación geográfica. La actividad tiene un déficit del 51 por ciento para el periodo de abril a septiembre de 2022, con una necesidad de financiación neta de 74,9 millones de dólares (USD).

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la mayor organización humanitaria del mundo, que salva vidas en situaciones de emergencia y utiliza la asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad para las personas que se recuperan del conflicto, los desastres y el impacto del cambio climático.

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ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lidera la acción internacional para proteger a las personas obligadas a huir de sus hogares por causa del conflicto y la persecución. Entregamos asistencia que salva vidas, como albergue, alimentos y agua, contribuimos a salvaguardar los derechos humanos fundamentales y desarrollamos soluciones para garantizar que todas las personas tengan un lugar seguro al cual llamar hogar, donde puedan construir un futuro mejor. También trabajamos para que todas las personas apátridas tengan una nacionalidad. Para más información, por favor visitar https://www.acnur.org/el-acnur.html.

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