Concluye en Portugal el último encuentro sobre el programa de Medidas de Generación de Confianza

La Agencia de la ONU para los Refugiados celebra la exitosa clausura el pasado sábado 8 de febrero de un seminario celebrado en Portugal, que contó con la participación de 33 personas procedentes de los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf, Argelia y del territorio del Sáhara Occidental, y con la participación de representantes del Gobierno de Marruecos y del Frente Polisario para su coordinación.

El seminario, celebrado en Portugal, ha sido el último de una serie de pasos para fomentar la confianza y reforzar los lazos entre los refugiados saharauis de los campamentos de Tinduf, en Argelia con sus familiares en el Territorio, a la espera de que se pueda alcanzar una solución política a una de la situaciones de refugio de más larga duración a nivel mundial. En el transcurso del evento de una semana de duración los participantes y facilitadotes de Mauritania, pudieron discutir y debatir ideas sobre cómo mantener el patrimonio cultural.

"Esta serie de seminarios es un elemento importante en las acciones de ACNUR para ayudar a generar confianza entre las distintas partes", declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. "Confío en que estas actividades contribuyan a los actuales esfuerzos de la ONU y de las partes implicadas por encontrar una solución política a la situación del Sáhara Occidental, para que los refugiados saharauis un día puedan regresar a sus hogares".

El seminario fue organizado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con el apoyo del Gobierno de Portugal. Este seminario forma parte de un programa más amplio de Medidas de Generación de Confianza en el que participan Marruecos, el Frente Polisario y los países vecinos, Argelia y Mauritania.

Otras de las iniciativas bajo este programa son las visitas familiares en avión entre los campamentos de refugiados de Tinduf y el Territorio. Éstas forman parte de los continuos esfuerzos de ACNUR por mantener los vínculos y construir un puente humanitario entre los refugiados en los campamentos de Tinduf y sus familiares en el Territorio, quienes llevan separados desde hace 37 años.