El ACNUR pide a Hungría que proteja, no que persiga, a los refugiados
El ACNUR pide a Hungría que proteja, no que persiga, a los refugiados
BUDAPEST, Hungría, 8 de mayo de 2015 (ACNUR) – La Agencia de la ONU para los Refugiados condenó el viernes las crecientes manifestaciones de xenofobia en Hungría. El ACNUR expresó su preocupación por los intentos del Gobierno húngaro de describir a los refugiados como una amenaza para el país, al indicar las preguntas que iban a ser formuladas durante una llamada consulta nacional.
"Estamos profundamente preocupados por la forma en la que el Gobierno cada vez más vilipendia a las personas que han huido de zonas de guerra como Siria, Afganistán e Irak y que necesitan desesperadamente seguridad y protección en Hungría", dijo Montserrat Feizas Vihé, Representante Regional del ACNUR para Europa Central, desde Budapest.
Aunque el ACNUR respeta el derecho de cada país a consultar a sus ciudadanos en la forma que elija, la agencia de la ONU para los refugiados está preocupada por la forma en que se redactó un cuestionario que está siendo enviado a ocho millones de ciudadanos húngaros mayores de 18 años, como parte de un proceso anunciado a finales de abril. El ACNUR considera que las preguntas intentan intencionalmente confundir a los refugiados y a los solicitantes de asilo con los llamados "migrantes económicos" y erróneamente culpar a los refugiados por varias supuestas amenazas a Hungría y Europa.
Por ejemplo, la pregunta nueve de la consulta nacional sugiere que Hungría debería poder devolver a las personas a sus países inmediatamente en el caso de que hayan ingresado a Hungría de manera irregular. Es importante recordar que entre las personas que ingresan en Hungría – de cualquier manera – hay refugiados, cuyas vidas están en peligro en sus propios países. Estas personas dejaron su país de la misma manera que 200.000 personas dejaron Hungría en 1956.
"Pedimos a Hungría, como Estado parte de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, que respete aquellas normas internacionales que voluntariamente se comprometió a honrar", declaró Feixas Vihé. "Hungría simplemente no puede devolver a los refugiados a sus países, donde se enfrentarían a amenazas para sus vidas".
"Los refugiados raramente tienen tiempo para conseguir pasaportes o visados cuando su vida está en peligro, o cuando se enfrentan a la persecución", añadió Feixas Vihé. "Esto de ninguna manera invalida sus solicitudes de asilo y en ninguna ocasión debería representar un obstáculo para su acceso a un procedimiento de asilo justo y eficiente".
Este año unos 13.000 solicitantes de asilo han llegado a Hungría desde Siria, Afganistán e Irak, tres países azotados por la guerra y la inestabilidad.
"Necesitamos recordar que alrededor del mundo las principales amenazas no provienen de los refugiados, sino que son contra ellos", dijo Feixas Vihé.
Gracias a la Voluntaria en Línea Verónica M. Rodríguez por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.