Guterres: nuevos desafíos de la protección requieren respuestas adecuadas
Guterres: nuevos desafíos de la protección requieren respuestas adecuadas
GINEBRA, 8 de diciembre de 2010 (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, llamó la atención este miércoles sobre los crecientes vacíos en el marco global de la protección de millones de desplazados forzosos y personas apátridas y apeló a la comunidad internacional para que se adapte y responda urgentemente a los nuevos desafíos.
En un discurso dirigido a los representantes de los Estados y otros delegados en Ginebra, en ocasión de la apertura del Diálogo del Alto Comisionado sobre los Desafíos de la Protección, una reunión a puertas cerradas para la definición de políticas fundamentales, Guterres advirtió que las certidumbres del segundo posguerra y de la guerra fría ya no son suficientes para asegurar que todos los que están en necesidad de protección internacional la obtengan.
Hablando a pocos días del 60.º aniversario del ACNUR, el próximo martes, el Alto Comisionado identificó tres áreas clave en las cuales será necesario concentrar la atención el próximo año y más allá: los "Vacíos de Protección" en el sistema internacional para la protección de las personas desplazadas; la repartición desproporcional de la responsabilidad en la ayuda a los refugiados, que recae sobre los países pobres; y el fracaso de muchos Estados en la respuesta a la apatridia, un flagelo que afecta a millones de personas en el mundo, depravándolos de la nacionalidad y de los derechos humanos fundamentales.
Sobre los vacíos de protección, Guterres dijo que se deben a la inadecuada implementación de los tratados existentes, la adhesión insuficiente a los instrumentos pertinentes, y a las brechas en el marco internacional de la protección.
También resaltó la necesidad de tomar acción con respecto a una serie de problemas relacionados al desplazamiento por los cuales actualmente no existe una solución compartida a nivel internacional, como los desastres naturales, el cambio climático, los desastres económicos y ocasionados por la acción humana, la violencia causada por pandillas y las situaciones de vulnerabilidad generadas por las incertidumbres de los escenarios de posconflicto.
Con respecto a la repartición de la carga, el Alto Comisionado renovó su llamamiento de octubre para un "nuevo trato" para que los países de asilo de primera línea no sean dejados solos en la respuesta a los flujos de refugiados procedentes de los países vecinos. Actualmente, los países en desarrollo acogen al 80% de los refugiados del mundo.
Guterres recordó que ya existen ejemplos positivos de repartición de la carga, citando iniciativas regionales en América Latina y Asia, como los programas de "Ciudades Solidarias" y "Fronteras Solidarias" en América Latina, dirigidos respectivamente a la promoción de la autosuficiencia de los refugiados y a garantizar que en las situaciones de afluencia masiva no se perjudiquen los intereses de las comunidades de acogida y, en Asia, el proceso de Bali, que promueve un enfoque integral en la respuesta a los movimientos complejos de populaciones y los flujos de refugiados.
Sobre la apatridia, Guterres dijo que la preocupación prioritaria es asegurar que más Estados se adhieran e implementen las dos principales convenciones sobre la apatridia. Actualmente, y a pesar del medio siglo o más desde que se han adoptado, la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954 sólo ha sido ratificada por 65 Estados y la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961 por 37.
"La falta de nacionalidad representa la denegación de un derecho humano por sí misma", dijo Guterres, "pero las personas que no pueden gozar de este derecho inevitablemente tendrán dificultades para acceder a una serie de otros derechos: no podrán viajar o trabajar legalmente y no tendrán acceso a sistemas de salud o educación para ellos mismos o sus hijos".
El Alto Comisionado invitó a los Estados a trabajar junto con el ACNUR durante el 2011 para alcanzar avances concretos en las áreas indicadas, en preparación de una reunión a nivel ministerial sobre la protección internacional, programada para diciembre de 2011. Entre las iniciativas propuestas, Guterres recordó los compromisos de los Estados para adherirse a las convenciones o retirar las reservas, la adopción de legislación para la implementación de las convenciones a nivel nacional, las acciones para contribuir a solucionar particulares situaciones prolongadas de desplazamiento o apatridia y la colaboración con otros Estados para responder a los desafíos regionales.