La Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, Gugu Mbatha-Raw, solicita apoyo urgente para millones de personas congoleñas desplazadas

LONDRES – La actriz y Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, Gugu Mbatha-Raw, solicita apoyo urgente para los millones de personas desplazadas en la República Democrática del Congo (RDC), tras su visita a la región la semana pasada.

Durante su visita, Mbatha-Raw se reunió con personas y familias desplazadas que experimentan dificultades que amenazan su vida, causadas por la mezcla tóxica del conflicto en curso, el aumento de los costos de vida, la disminución del apoyo de la comunidad internacional y los efectos del cambio climático.

En su visita a Kivu del Sur, RDC, Mbatha-Raw conoció a Vicky, quien le explicó que se enfrenta a diario a decisiones insoportables, como la de dar prioridad a los alimentos o a las medicinas, al tiempo que no puede enviar a todos sus hijos a la escuela. La historia de Vicky es solo una entre la de millones de personas en la que es actualmente la mayor crisis de desplazamiento de África.

“Estoy muy preocupada”, señaló Mbatha-Raw. “Lejos de los titulares, millones de personas desplazadas en la República Democrática del Congo están luchando por sobrevivir. Primero se vieron forzadas a huir de una violencia inimaginable, y ahora, debido a la grave escasez de fondos y a la disminución de la asistencia que salva vidas, se ven forzadas a tomar decisiones imposibles que nadie debería tener que tomar. A medida que la situación empeora, las mujeres y las niñas también corren un mayor riesgo de sufrir violencia. No podemos permitir que esto continúe”.

Mientras Mbatha-Raw partía de la RDC, ACNUR estaba reubicando recursos en Kivu del Norte para ayudar a miles de personas desplazadas por los nuevos enfrentamientos entre los grupos armados y las fuerzas congoleñas, incluso desde un lugar que hasta esta semana había acogido a más de 23.000 personas que ya se habían visto forzadas a huir de la violencia.                              

Mbatha-Raw visitó los programas de ACNUR y de sus socios, que se centran en brindar alojamiento y artículos de primera necesidad como colchonetas, mantas, bidones y productos sanitarios para las mujeres. También se reunió con mujeres y niñas desplazadas internas que habían sobrevivido a la violencia sexual, para conocer cómo el apoyo médico y psicosocial, y la capacitación para ganarse la vida les permitían reconstruir sus vidas. Al mismo tiempo que era testigo del impacto positivo que se puede lograr cuando se dispone de fondos limitados, también vio la escala desesperada de las necesidades que no se pueden satisfacer con los niveles actuales de financiación.

ACNUR ha publicado recientemente un informe que muestra que la financiación de estos programas que salvan vidas en la República Democrática del Congo y en muchos otros países no está a la altura de las crecientes necesidades. Hasta la fecha, solo se ha financiado el 42 por ciento de los 225 millones de dólares (USD) que ACNUR necesita para la RDC este año. Si ACNUR no recibe recursos adicionales antes de que termine el año, se verá obligado a hacer nuevos recortes en la asistencia vital, poniendo en peligro más vidas.

En su función de Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, Mbatha-Raw hace un llamamiento a los gobiernos, al sector privado y a las personas en lo individual para que aporten recursos urgentes a ACNUR con el fin de satisfacer las necesidades más urgentes de las personas desplazadas. Sin este apoyo, la situación seguirá deteriorándose, y ACNUR teme que nuevos recortes en la asistencia sean catastróficos.

Y añadió: “En la República Democrática del Congo, como en muchas emergencias olvidadas en todo el mundo, las familias desplazadas no tienen suficiente alojamiento, comida o agua potable para sobrevivir. De la misma manera que el mundo ha mostrado su solidaridad y compasión con las personas desplazadas por otras crisis, incluida la guerra de Ucrania, ahora debemos unirnos para apoyar a la población de la República Democrática del Congo y a otras emergencias que carecen de fondos”.

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