La ONU pide más apoyo para los sirios en situación vulnerable, refugiados y comunidades de acogida
La ONU pide más apoyo para los sirios en situación vulnerable, refugiados y comunidades de acogida
El Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, el Administrador del PNUD, Achim Steiner, y el Coordinador de Emergencias de Naciones Unidas, Mark Lowcock, informaron hoy a los Estados miembros de la ONU sobre la crisis de Siria y la necesidad de proporcionar apoyo sostenido a los refugiados y a los países de la región que generosamente los acogen.
"Ahora más que nunca, es esencial mantener y reforzar el apoyo internacional a los países y comunidades vecinos que reciben a la mayor parte de los 5,5 millones de refugiados sirios, como Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Continúan prestando un importante servicio a la humanidad, en un momento en el que en Siria parece prevalecer precisamente la falta de humanidad", afirmaron los tres altos cargos de la ONU.
"Estamos profundamente afectados y angustiados por la brutalidad y el completo desdén por las vidas de la población civil que observamos en Ghouta Oriental y otras zonas de Siria. "Urgimos a que se produzca un alto el fuego inmediato, a la protección de vidas e infraestructuras civiles, a proporcionar acceso humanitario sin restricciones a Ghouta Oriental, a una rápida evacuación de enfermos y heridos y a proporcionar corredores seguros a los civiles que desean abandonar la zona", apuntaron.
Los casi siete años de violencia continuada en Siria han desplazado forzosamente a la mitad de la población del país (6,1 millones internamente y 5,5 millones refugiados en la región).
A pesar de la generosidad de los países vecinos, la mayoría de las familias refugiadas sirias – y muchas de las comunidades que los acogen – viven por debajo del umbral de la pobreza y apenas alcanzan a cubrir sus necesidades básicas.
En diciembre del año pasado, las agencias de Naciones Unidas y unas 270 ONG asociadas lanzaron el Plan Regional para los Refugiados y su Resiliencia 2018 (3RP), un plan de 4.000 millones de dólares diseñado para ayudar a más de 5 millones de refugiados sirios y a 3,9 millones de personas de las comunidades que les dan acogida en los países vecinos.
"Es vital que la comunidad internacional continúe apoyando a las familias sirias refugiadas, cuyas necesidades y dificultades aumentan cada día, mes y año que siguen en situación de desplazamiento", enfatizaron los tres responsables.
Desde su introducción hace cuatro años, el programa 3RP ha estado en la vanguardia de los esfuerzos internacionales para ayudar a los países vecinos a afrontar el impacto de la crisis en Siria, que se está cobrando un coste social y económico cada vez mayor a medida que el conflicto se prolonga. El plan espera ofrecer a las poblaciones refugiadas y a aquellos en situación vulnerable protección, educación, salud, seguridad alimentaria, posibilidades de autosuficiencia, agua y servicios de salud.