La ONU y sus socios buscan 4.400 millones de dólares para ayudar a los refugiados sirios

AMMAN – Agencias de Naciones Unidas y ONG humanitarias socias lanzaron hoy un llamamiento urgente de recaudación de fondos para obtener 4.400 millones de dólares, con los que proporcionar ayuda en los próximos años a más de cinco millones de refugiados y a las comunidades en situación vulnerable que los acogen en países vecinos.

Sin un final a la vista para los enfrentamientos en Siria después de casi siete años de conflicto brutal, las condiciones que sufren 5,4 millones de refugiados en toda la región son cada vez más desesperadas. La gran mayoría vive en condiciones de pobreza, a menudo teniendo que lidiar con inseguridad alimentaria, alojamientos precarios y el aumento de las deudas.

De los refugiados considerados más necesitados, alrededor del 70% son mujeres y niños. Más del 40% de los 1,7 millones de niños refugiados sirios en toda la región siguen sin ir a la escuela.

El Plan Regional de Refugiados y Resiliencia (3RP) de 2018 destinará 2.620 millones de dólares para satisfacer las necesidades básicas más urgentes de los refugiados, como agua y saneamiento, seguridad alimentaria, salud y educación.

Otros 1.780 millones se utilizarán para ayudar a 3,9 millones de personas vulnerables de las comunidades locales en los cinco principales países de acogida: Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto. La crisis ha impactado su crecimiento económico, con altos índices de desempleo (especialmente entre los jóvenes) y colocando mayor presión sobre recursos ya de por sí limitados.

Durante el llamamiento, el Director de ACNUR para la Oficina de Medio Oriente y Norte de África, Amin Awad, afirmó que es vital que la comunidad internacional continúe con su apoyo a la crisis de refugiados más grande del mundo.

"Los refugiados no viven en el lujo, viven en condiciones horribles. Todos los días se despiertan y ven un panorama muy oscuro", dijo Awad. "La realidad es que cada día es una lucha para los refugiados sirios, y que los países de acogida siguen proporcionando un bien público global. La comunidad internacional no debe perder de vista la necesidad de ofrecerles su apoyo".