Mensaje del Alto Comisionado con motivo del Eid Al-Fitr

Asalamu alaikum.

Con motivo del Eid al-Fitr, tengo el placer de expresar mis más calurosos saludos a todos aquellos para quienes el mes de ayuno ha llegado a su fin y que ahora se reúnen para celebrar.

Mientras muchas personas celebran durante varios días, otros tendrán sólo un breve respiro de la pesada carga de los conflictos y las dificultades.

Nuevamente el mundo está presenciando un nivel de desplazamiento forzado sin precedentes, con nuestras últimas cifras apuntando a 65,6 millones de personas.

Los niños, que constituyen más de la mitad de la población mundial de refugiados, siguen pagando el precio más alto.

Honro el coraje y la perseverancia de los millones de desplazados forzosos, muchos de los cuales nacen en el conflicto y cuya existencia se ve afectada por las feas consecuencias de la guerra, la violencia y la persecución.

Esta es una realidad que millones de personas enfrentan.

Sus historias necesitan ser contadas y sus voces escuchadas.

También debemos escuchar las historias de aquellos que exhiben, a través de sus acciones, las formas más verdaderas de solidaridad, empatía y compasión.

A lo largo del mes sagrado del Ramadán fuimos testigos de innumerables manifestaciones de ello.

Familias desplazadas que hospedan iftars para sus anfitriones locales. Centros religiosos que abren sus puertas para albergar a los desplazados. Ciudadanos que se reúnen para dar la bienvenida a los solicitantes de asilo recién llegados.

Que este Eid sirva como un recordatorio de que ninguna contribución es demasiado pequeña y que la suma colectiva de nuestras acciones puede ayudarnos a subir los lugares más empinados y superar la adversidad.

Cuando estamos con los refugiados y todas las personas desarraigadas a la fuerza, así como con aquellos comprometidos a apoyarlos, enviamos un poderoso mensaje de esperanza, dignidad, respeto e inclusión para todos.

Estamos con los refugiados y los desplazados hoy, y todos los días.

Eid Mubarak.