Proyecto conjunto con el sector privado para la inserción laboral de personas refugiadas y migrantes superó las expectativas iniciales en Córdoba, Argentina
Proyecto conjunto con el sector privado para la inserción laboral de personas refugiadas y migrantes superó las expectativas iniciales en Córdoba, Argentina
Representantes de ACNUR conocieron de primera mano los resultados de la primera edición y celebraron los avances de la segunda fase. En total, al finalizar el proyecto se habrán realizado 27 prácticas laborales y fortalecido casi 30 emprendimientos. Además, cerca de 80 personas participaron en las capacitaciones técnicas.
CÓRDOBA, Argentina – Una misión de la Oficina Regional de ACNUR para el Sur de América Latina, encabezada por Daniel Ruiz, Oficial Senior de Protección y Soluciones Duraderas, visitó la ciudad de Córdoba, Argentina, entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. La recorrida tuvo como objetivo dar cuenta de los avances en el marco del proyecto “Inserción laboral en la ciudad de Córdoba: reforzar la empleabilidad y fortalecer el autoempleo para personas refugiadas y migrantes, en coordinación con el sector privado”, que se implementa junto a la Municipalidad de Córdoba y la Fundación para la Incubación de Empresas (FIDE) de esa ciudad. Además, la misión incluyó una visita al Centro de Atención para Personas Migrantes y Refugiadas (CAPeM) y una reunión con la Municipalidad de Córdoba.
En ese marco, los representantes de ACNUR visitaron algunos de los 15 emprendimientos apoyados en el marco de la primera edición del proyecto de inserción laboral. Fue el caso, por ejemplo, de “Mulata Gourmet”, dedicado a la fabricación y venta de comida artesanal y vegana a cargo de María José Hernández Nava, emprendedora venezolana; o “Todo trapo”, un servicio de costura y confección de uniformes liderado por Lilia Gonzalez Garces, otra emprendedora venezolana que logró abrirse paso en Córdoba gracias al apoyo conseguido. Ruiz también encabezó las visitas a otro de los ejes del proyecto, orientado a las prácticas profesionales en empresas pertenecientes al sector privado.
Así, la misión incluyó la visita a la Fábrica Santa Isabel de Renault, destinada a la fabricación y comercialización de vehículos; Briste S.A.S, una empresa volcada a las soluciones de agrotecnología; el Centro Tecnológico de Arteaga, orientado a las industrias metalúrgicas y metalmecánicas, y Loopfarms de IFBio, dedicada a la producción de superalimentos y biofertilizante a través de la hidroponía y la tecnología del biogás. Durante la recorrida, se dieron a conocer casos que incluso superaron las expectativas del proyecto, o bien por los aprendizajes resultantes o bien porque el proceso derivó en la contratación de las personas practicantes. Este último fue el caso de cinco experiencias.
El proyecto “Inserción laboral en la ciudad de Córdoba: reforzar la empleabilidad y fortalecer el autoempleo para personas refugiadas y migrantes, en coordinación con el sector privado”, se implementa junto a la Municipalidad de Córdoba y la Fundación para la Incubación de Empresas (FIDE) de esa ciudad. Hasta fines de febrero de 2023 está en marcha la segunda edición del proyecto, luego de la conclusión exitosa de la fase piloto, entre septiembre 2021 y julio 2022. Por un lado, esta acción apunta a reforzar la empleabilidad de personas refugiadas y migrantes para promover su acceso al empleo asalariado, a través de prácticas laborales en empresas del sector privado. Además, busca fortalecer las actividades económicas de las personas refugiadas y migrantes a través de capacitaciones técnicas, acompañamiento integral y apoyo económico.
Durante la segunda edición del proyecto, iniciada en agosto de este año, once personas de nacionalidad venezolana y una siria han comenzado sus prácticas laborales en nueve empresas de la ciudad de Córdoba. Se trata de pequeñas y medianas empresas locales, cámaras de comercio industriales y Renault, una empresa multinacional, abarcando rubros que van desde la ingeniería, tecnología aplicada, electrónica, digital, producción de maquinaria industrial, industria automotriz, iluminación y gastronomía. Las prácticas tienen una duración de cinco meses y son rentadas con una asignación estímulo. En lo que tiene que ver con fortalecer el autoempleo, se seleccionaron doce emprendimientos para apoyar en los rubros de producción artesanal, belleza y peluquería, peluquería canina, gastronomía, diseño gráfico, venta minorista y decoración de eventos.
Entre la primera y segunda fase del proyecto, al finalizar se habrán realizado 27 prácticas laborales y fortalecido casi 30 emprendimientos. Además, cerca de 80 personas participaron en capacitaciones técnicas de habilidades blandas.