Siria: se agrava la situación de los refugiados mientras el conflicto entra en su 5º año
Siria: se agrava la situación de los refugiados mientras el conflicto entra en su 5º año
GINEBRA, 12 de marzo de 2015 (ACNUR) – Mientras el conflicto de Siria entra en su quinto año, millones de refugiados en los países vecinos y de personas desplazadas dentro del país ven su situación deteriorándose de manera alarmante y se enfrentan a un futuro aún más sombrío, sin nueva ayuda internacional, advirtió hoy el ACNUR.
Sin una solución política del conflicto a la vista, la mayoría de los 3,9 millones de refugiados sirios en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto no tienen esperanzas de de volver a casa en un futuro próximo y tienen escasas oportunidades de reiniciar sus vidas en el exilio. Más de la mitad de los refugiados sirios en el Líbano viven en alojamientos improvisados -con un aumento respecto al año pasado, cuando representaban un tercio del total- y mantenerlos abrigados y seguros constituye un constante desafío. Asimismo, una encuesta realizada con 40.000 familias sirias en las zonas urbanas de Jordania reveló que dos tercios de los refugiados vivían por debajo del umbral de pobreza absoluta.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, reiteró que es necesario hacer mucho, mucho más, para sacar a los sirios de esta pesadilla de sufrimiento. "Después de años en el exilio, los refugiados ya agotaron todos sus ahorros y cada vez más se ven obligados a recurrir a la mendicidad, el sexo por supervivencia y el trabajo infantil. Familias de clase media con hijos sobreviven a duras penas en las calles: un padre de familia dijo que vivir como refugiado era como estar atrapado en arenas movedizas -cada vez que te mueves, te hundes aún más", dijo Guterres.
"Esta es la peor crisis humanitaria de nuestra era y debería provocar un estallido global de ayuda, no obstante, el apoyo está disminuyendo. Con los llamamientos humanitarios que sistemáticamente son financiados solo en parte, simplemente no hay suficiente ayuda para responder a estas necesidades colosales -ni hay suficiente ayuda para el desarrollo en los países de acogida, que vacilan bajo el peso de tantos refugiados", agregó Guterres. El Alto Comisionado subrayó que debido a la llegada masiva de refugiados sirios durante los últimos cuatro años, Turquía se ha convertido en el mayor país de acogida de refugiados del mundo y ha gastado más de 6 mil millones de dólares (USD) en asistencia directa a los refugiados.
Sin embargo, a raíz de crecientes preocupaciones de seguridad y de un insuficiente apoyo internacional, varios de los vecinos de Siria en los últimos meses han tomado medidas para detener el flujo de refugiados, de nuevos reglamentos para la gestión de las fronteras a requisitos más onerosos y complejos para extender su estadía.
Cada vez más sirios están perdiendo la esperanza. Miles de ellos han tratado de llegar a Europa, a menudo enfrentando mortales travesías terrestres o marítimas, después de pagar todos sus ahorros a traficantes de personas. Muchos no lo han logrado. Los que pudieron llegar, se enfrentan a una hostilidad creciente, ya que los refugiados son erróneamente asociados a problemas de seguridad, en un clima de creciente pánico.
"Los refugiados se están convirtiendo en chivos expiatorios para toda una serie de problemas, del terrorismo a las dificultades económicas, y son percibidos como amenazas al estilo de vida de sus comunidades de acogida. Pero tenemos que recordar que la verdadera amenaza no es la proviene de los refugiados, sino la que está dirigida contra ellos", dijo Guterres.
Dentro de Siria, la situación se está deteriorando rápidamente. Más de 12 millones de personas están en necesidad de ayuda para mantenerse con vida. Casi 8 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y tienen que compartir habitaciones hacinadas con otras familias o acampar en edificios abandonados. Aproximadamente 4,8 millones de sirios en el interior del país se encuentran en lugares de difícil acceso, incluyendo 212.000 personas atrapadas en zonas sitiadas.
Millones de niños sufren por los traumas y las enfermedades. Una cuarta parte de las escuelas de Siria ha sido dañada, destruida o se está usando como refugio. Más de la mitad de los hospitales de Siria fueron destruidos.
Más de 2,4 millones de niños en Siria no asisten a la escuela. Entre los refugiados, casi la mitad de los niños que viven en el exilio no están recibiendo una educación. En el Líbano, hay más refugiados en edad escolar que todos los cupos de las escuelas públicas del país, mientras solo el 20 por ciento de los niños sirios están inscritos en la escuela. Datos similares se pueden relevar entre los refugiados que viven fuera de los campamentos en Turquía y Jordania.
"Apenas tenemos una pequeña oportunidad de intervenir ahora, mientras esta generación potencialmente perdida se asoma a su futuro. Abandonar los refugiados a la desesperación solo los expone a un sufrimiento aún mayor, a la explotación y a peligrosos abusos", advirtió Guterres.
Hay más sirios bajo el cuidado del ACNUR hoy que cualquier otra nacionalidad en la tierra. Sin embargo, a finales del año pasado, se había recaudado solamente el 54 por ciento de los fondos necesarios para ayudar a los refugiados fuera de Siria. Dentro de Siria, las organizaciones humanitarias recibieron aún menos.
En diciembre, la ONU lanzó el mayor llamamiento de ayuda de todos los tiempos, por un monto de 8.400 millones dólares (USD). Si fuera financiado en su totalidad, esto cubriría las necesidades básicas de los refugiados, además de ayudar a las comunidades de acogida a reforzar su infraestructura y servicios. El ACNUR espera que sean asumidos compromisos importantes en la conferencia de donantes en Kuwait, el próximo 31 de marzo.
"Dejar a los países de acogida aún más solos en la gestión de esta situación podría resultar en una grave desestabilización regional, aumentando la probabilidad de nuevas preocupaciones de seguridad en otras partes del mundo", dijo Guterres.