Siete años de crisis para los refugiados rohingya
Siete años de crisis para los refugiados rohingya
Cuando el mundo conmemora el séptimo aniversario del desplazamiento forzado a gran escala de los refugiados rohingyas, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, reitera su petición a los socios internacionales de mantener su compromiso para apoyar y proteger a casi un millón de personas rohingyas acogidas por Bangladesh, y para ayudar a encontrar soluciones que pongan fin a su difícil situación.
Hace siete años, el 25 de agosto de 2017, unos 700.000 hombres, mujeres y niños rohingyas se vieron forzados a huir de Myanmar y buscar protección en Bangladesh. El generoso apoyo de Bangladesh y de la comunidad internacional ha sido fundamental para cubrir las necesidades más básicas de los refugiados y proporcionarles protección.
Sin embargo, nuevas preocupaciones relacionadas con la seguridad y la incertidumbre en la financiación están socavando la asistencia, a excepción de la más crítica y vital.
En el estado de Rakhine, en Myanmar, el recrudecimiento del conflicto ha empeorado las condiciones para los rohingyas: el desplazamiento interno está en su punto más alto, con más de 3,3 millones de personas desplazadas dentro del país. Entre ellas, al menos 128.800 se encuentran en el norte de Rakhine, en los municipios de Buthidaung, Rathedaung y Maungdaw. Los combates pueden escucharse desde las comunidades bangladesíes que viven cerca de la frontera.
Mientras el conflicto continúa con la misma intensidad, ACNUR está monitoreando de cerca la situación en la frontera, proporcionando asistencia vital y abogando ante las autoridades de Bangladesh para que permitan el acceso al asilo a los civiles que huyen de Myanmar.
El retorno digno, voluntario y sostenible a Myanmar sigue siendo la solución principal a esta crisis y ACNUR hace un llamamiento a la comunidad internacional para que manifieste la voluntad política necesaria para hacerlo posible.
ACNUR también acoge con satisfacción el renovado compromiso con las personas refugiadas realizado por el Dr. Muhammad Yunus, Asesor Principal del Gobierno Interino de Bangladesh, el pasado 18 de agosto. Hacemos un llamamiento para que se mantenga la solidaridad de la comunidad internacional a través de un apoyo financiero constante que permita que los refugiados rohingyas puedan eventualmente ser repatriados a Myanmar, con seguridad, dignidad y plenos derechos.
Hasta que esto suceda, las personas refugiadas necesitan asistencia inmediata y ayuda para construir su futuro: el 52 por ciento tiene menos de 18 años, y muchos nacieron en el exilio o pasaron sus primeros años en campamentos de refugiados.
En 2024, las agencias humanitarias hicieron un llamamiento por 852 millones de dólares (USD) para asistir a unos 1,35 millones de personas, incluidos refugiados rohingyas y bangladesíes en las comunidades vecinas. Esta petición sigue sin contar con la financiación suficiente.
La falta de fondos ha obstaculizado gravemente los esfuerzos humanitarios para apoyar a las personas refugiadas y a las comunidades que las acogen en Bangladesh. Como resultado, las raciones de alimentos se han reducido en la primera mitad de 2024; los centros de salud se enfrentan a la falta de personal médico, equipos especializados y medicamentos; la calidad del agua ha disminuido, lo que ha provocado un aumento del cólera y la hepatitis; y las oportunidades de formación profesional y generación de ingresos se han reducido.
Bangladesh también está sufriendo inundaciones catastróficas que afectan a millones de personas. A este respecto, ACNUR ha puesto inmediatamente a disposición pastillas potabilizadoras de agua, juegos de productos básicos de higiene, bidones de agua y lonas, provenientes de sus reservas humanitarias, para apoyar a las comunidades que albergan refugiados. También se han desplegado dos lanchas de rescate en Feni, en el sureste de Bangladesh. El país no se puede quedar solo para afrontar esta crisis.
Se necesita un apoyo global más ordenado y prolongado para países como Bangladesh, que están expuestos a condiciones climáticas extremas y desastres naturales que se están volviendo más frecuentes debido al cambio climático.
Instamos a los donantes y actores privados a aumentar la financiación para responder a tiempo a las necesidades de las personas refugiadas rohingyas. Sin un respaldo financiero continuado, que incluya la atención a las necesidades de las nuevas llegadas, una crisis humanitaria más amplia podría estar a la vuelta de la esquina. El pueblo rohingya merece nuestro apoyo, al igual que el generoso pueblo de Bangladesh.
Para más información sobre este tema, por favor, contactar con:
- En Bangkok: Tiy Chung, [email protected], +66 (0) 62 310 4369
- En Cox's Bazar: Shari Yasmin Nijman, [email protected] +88 018 948 027 00
- En Ginebra, Babar Baloch, [email protected], +41 79 513 95 49