Sudán necesita una gran respuesta ante las necesidades crecientes y la llegada de las lluvias
Sudán necesita una gran respuesta ante las necesidades crecientes y la llegada de las lluvias
GINEBRA – La violencia continúa en Sudán por cuarta semana consecutiva, y son ya cerca de 200.000 las personas refugiadas y retornadas que se han visto forzadas a huir del país, con un número creciente cruzando cada día las fronteras en busca de seguridad. Además, cientos de miles de personas han sido desplazadas internamente, y muchas más permanecen confinadas dentro de sus hogares, sin acceso a necesidades básicas.
La respuesta humanitaria es complicada y costosa, debido a que los refugiados y retornados están llegando a áreas fronterizas remotas, donde los servicios e infraestructuras son escasos o inexistentes y la población local sufría ya las consecuencias del cambio climático y la escasez de alimentos. La próxima temporada de lluvias dificultará aún más la logística, ya que muchas carreteras se volverán intransitables.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha desplegado sus equipos y, junto con sus socios, ha acelerado la entrega de ayuda humanitaria desde el inicio de la emergencia, empleando los fondos flexibles de donantes. Sin embargo, ampliar la respuesta requerirá una financiación significativa, y las agencias de la ONU y ONG socias harán públicas sus necesidades detalladas en los próximos días.
El apoyo del sector privado ha sido lento en comparación con otras emergencias, a pesar de la urgencia y la gravedad de la crisis para las personas refugiadas y desplazadas internas. La situación es particularmente crítica porque la respuesta humanitaria en Sudán y los países vecinos de Chad, Sudán del Sur y Etiopía ya estaba significativamente infrafinanciada al inicio de los enfrentamientos, el pasado 15 de abril. Ninguna de las operaciones de ACNUR en estos países contaba con una financiación que cubriese más del 15 por ciento de sus necesidades.
En Sudán, los equipos de ACNUR continúan distribuyendo ayuda con unas existencias cada vez más mermadas, especialmente en las zonas este y sur, que han sido menos afectadas por los enfrentamientos. Los desplazamientos dentro del país son difíciles y costosos debido a la situación de seguridad y la escasez de combustible, lo que aumenta el coste del transporte. Se estima que, entre los desplazados, más de 83.000 refugiados de otros países se han trasladado desde Jartum y otras áreas urbanas a los campamentos de refugiados que ya existían. Si bien en ellos continúan las actividades de registro, educación y la protección comunitaria, los servicios están sobrecargados y se necesita más apoyo para poder brindar refugio, agua y medicinas. En Puerto Sudán, ACNUR ha distribuido mantas, lonas impermeables y otros artículos de ayuda, brindando apoyo vital a más de 750 familias desde el 7 de mayo. En Darfur del Norte, ACNUR distribuyó generadores, tiendas y otros enseres básicos a los centros sanitarios, entre ellos, a una maternidad.
ACNUR da la bienvenida a la Declaración de Compromiso para Proteger a los Civiles de Sudán firmada ayer, y esperamos que permita que la asistencia humanitaria tan necesaria pueda ser entregada con seguridad y que se puedan restaurar los servicios esenciales, como atención médica, suministro de agua y electricidad.
En Renk, Sudán del Sur, la reubicación desde la frontera es prioritaria para evitar más aglomeraciones, pero el transporte es limitado. Cuando lleguen las lluvias, las pocas carreteras hacia la frontera quedarán bloqueadas. Por ello, ACNUR ha establecido un nuevo centro de tránsito, donde las personas recién llegadas reciben alimentos, agua y alojamiento en refugios comunitarios. Asimismo, se les entregan artículos de primera necesidad antes de continuar su viaje. Se han instalado clínicas para llevar a cabo evaluaciones médicas, y atender urgencias y derivaciones.
En Chad, se ha contabilizado la llegada de otros 30.000 refugiados en los últimos días, lo que eleva el número total de personas que se han desplazado de Sudán a Chad en las últimas semanas a 60.000. Casi el 90 por ciento de los refugiados son niños y mujeres, incluyendo muchas mujeres embarazadas. Uno de cada cinco niños evaluados, de entre las edades de seis meses y 5 años, se encontraba gravemente desnutrido. La mitad de las personas llegadas a Chad tienen familiares aún en Sudán que desean unirse a ellos. Algunos hombres, según se informa, se han quedado atrás para proteger sus propiedades. Está programado que las reubicaciones desde la frontera comiencen durante el fin de semana. Más de 3.000 familias de refugiados han recibido artículos de ayuda. Esta semana, se ha enviado ayuda humanitaria en dos vuelos de emergencia desde el almacén de ACNUR en Dubái.
En la República Centroafricana, la falta de combustible y las malas condiciones de las carreteras dificultan el transporte de ayuda humanitaria a la frontera. Se están distribuyendo artículos de higiene, mosquiteros, juegos de cocina y elementos de refugio a los recién llegados. En Etiopía, se han construido refugios de emergencia comunitarios en Metema, un punto principal de llegada. Los socios de ACNUR están brindando registro, actividades de protección y comidas calientes. En Egipto, ACNUR y sus socios están entregando agua, alimentos, sillas de ruedas, artículos de higiene y productos sanitarios a los recién llegados a las fronteras, a través de la Media Luna Roja Egipcia. Las personas recién llegadas han acudido a ACNUR en El Cairo para registrarse y recibir apoyo. Se ha acelerado el proceso de registro para que los refugiados puedan acceder rápidamente a asistencia médica y educación.
ACNUR solicita apoyo financiero inmediato para todos los involucrados en la respuesta, con el fin de evitar una catástrofe humanitaria, prevenir tensiones por los recursos limitados y apoyar de manera digna a quienes se ven forzados a huir, así como a las comunidades de acogida que los reciben.
Para más información, por favor, contactar:
- En Dakar (regional), Alpha Seydi Ba, [email protected], +221 773 457 454
- En Nairobi (regional), Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
- En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected], +41 797 402 307
- En Chad, Eujin Byun, [email protected], +235 61 60 04 87
- En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +235 61 60 04 87
- En El Cairo, Christine Beshay, [email protected], +2 012 835 798 32