Un nuevo acuerdo sobre permisos de trabajo ayuda a los refugiados sirios en Jordania

AMÁN, Jordania – Hussein ha sido carnicero toda su vida, siguiendo a su padre, su tío y su hermano en el negocio familiar en Siria.

"Crecí con ello. Mi padre tenía una carnicería en casa. Comencé ayudándole después del colegio y después se convirtió en mi profesión".

Su futuro parecía seguro y, justo cuando volvió a su hogar después de un periodo de cuatro años lucrativos trabajando en el Golfo, el conflicto estalló en 2011.

Al final del 2012, la lucha en su ciudad natal, Daara, al sur del país, fue tan intensa que se vio forzado a cruzar la frontera a Jordania con su esposa y su hija pequeña. "Ella fue la razón principal por la que huimos ya que los ataques aéreos se volvieron insoportables para ella", dice Hussein, de 34 años.

Se encontraron viviendo en el campamento de Zaatari, uno de los más grandes del Oriente Medio, y que es el hogar de alrededor de 80.000 sirios. Con sus años de experiencia y su motivación de encontrar un trabajo, Hussein se consternó al saber que las oportunidades para trabajar formalmente no estaban disponibles y necesitaba un permiso para salir del campamento.

Hussein se vio obligado a trabajar en una serie de trabajos temporales con diferentes carniceros para así no perder sus destrezas. "No tenía estabilidad y no me gustaba trabajar bajo esas condiciones, sin un permiso legal", comenta. "Así que con el tiempo dejé de hacerlo".

Jordania acoge a más de 650.000 refugiados sirios registrados en ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, incluyendo casi 300.000 hombres y mujeres en edad laboral. Hasta hace poco, aquellos que encontraban trabajo en el sector informal a veces tenían que soportar malas condiciones laborales y correr riesgo de explotación.

"Les dije todos los nombres, tanto en árabe como en inglés. Eso les gustó."

El año pasado hubo un cambio importante, ya que fue cuando Jordania se convirtió en el primer país en la región árabe que facilitó la provisión de permisos de trabajo para los refugiados sirios no aplicando los pagos usuales y facilitando los requisitos administrativos. Los refugiados sirios pueden solicitar permisos de trabajo aprobados para trabajadores extranjeros en los sectores de agricultura, construcción, textil y alimenticio.

El gobierno prometió crear más de 200.000 oportunidades en los siguientes años para los refugiados sirios a cambio de préstamos internacionales, intercambios de beneficios e inversiones de la comunidad internacional que también beneficien a la población local jordana.

Las maneras de mejorar las oportunidades económicas para los refugiados, reduciendo su dependencia en ayudas y dándoles una oportunidad de usar y desarrollar sus destrezas es uno de los temas principales que se tratarán en la conferencia de dos días de Ginebra el 17 y 18 de octubre.

El encuentro es parte del proceso dirigido por ACNUR para desarrollar un pacto mundial sobre refugiados. Al Alto Comisionado se le entregó el cometido por la Asamblea General de la ONU el año pasado en la Declaración de Nueva York para los Refugiados y Migrantes.

La reunión de Ginebra de funcionarios gubernamentales, organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales, académicos y expertos debatirá cómo desarrollar un programa de acción que pueda apoyar económicamente la inclusión de refugiados de una manera que también beneficie a la comunidad que los acogen.

En lo que va del años, el Ministerio de Trabajo de Jordania ha emitido casi 30.000 permisos de trabajo para los refugiados sirios. También ha introducido reglas posibilitando a aquellos como Hussein trabajar formalmente fuera de los campamentos en pueblos y ciudades de Jordania, permitiendo a los refugiados con permisos de trabajo dejar el campamento hasta un mes antes de volver a renovar sus documentos.

Para tener ventajas sobre la nueva normativa, ACNUR y la Organización Internacional del Trabajo han establecido la primera oficina de empleo para refugiados sirios dentro de Zaatari, que organiza ferias de trabajos y aconsejan a los residentes cómo encontrar empleo y la obtención de permisos de trabajo.

ACNUR también ayuda a algunos de los posibles empresarios a emparejar las destrezas de los refugiados a los puestos de trabajo disponibles. Cuando la cadena de supermercados francesa Carrefour se dirigió a ACNUR para que se les ayudara a encontrar carniceros cualificados, la agencia buscó en su base de datos a refugiados con destrezas relevantes y Hussein fue uno de los contactados.

"Nos trataron como profesionales de verdad, sentí un cambio interior."

Se le invitó a un supermercado dentro del campamento para una prueba práctica. "Nos pidieron que cortásemos y preparásemos la carne para diferentes platos y nos preguntaron sobre los nombres de los diferentes tipos de corte de la carne", comentó. "Les dije todos los nombres tanto en árabe como en inglés. Eso les gustó".

Después de recibir una oferta de trabajo, a Hussein y otros ocho candidatos elegidos del campamento se les dio una formación de procedimientos de higiene y servicio al cliente y recibieron ayuda para encontrar un alojamiento en Amán junto a los gastos del viaje.

"Nos trataron como profesionales de verdad, sentí un cambio interior", dijo Hussein. "Estoy aprendiendo un montón mientras trabajo por primera vez en una gran compañía, con más procedimientos establecidos".

A pesar de que sufre por estar lejos de su familia durante semanas a veces, dice que, a pesar de todo, el trabajo ha mejorado sus vidas. "Mi relación con mi familia va mucho mejor porque ahora estoy relajado y he vuelto a ganar confianza en mí mismo. Puedo darles lo que cualquier padre le gustaría dar a sus hijos".

Laura Buffoni, oficial senior de medios de vida del ACNUR en Jordania, dijo que las nuevas normativas de Jordania en relación con los permisos de trabajo para los refugiados ha sido un movimiento bien recibido. "Con un poco de suerte esto animará a la comunidad internacional y al sector privado para involucrarse más en el desarrollo y la inversión en la economía de Jordania", comenta.

"Ofrecer a los refugiados sirios la posibilidad de trabajar formalmente les proporcionará una gran seguridad económica y estabilidad. Nos gustaría también ver más flexibilidad en términos de los sectores con los que pueden trabajar y centrarse en un trabajo de calidad, incluyendo oportunidades para formarse y avanzar".

Por Olga Sarrado y Charlie Dunmore

Gracias a la Voluntaria en Línea Anabella Giannico por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.