Jóvenes refugiados participan en primer campamento tecnológico realizado en el Barrio Petare de Caracas
Jóvenes refugiados participan en primer campamento tecnológico realizado en el Barrio Petare de Caracas
CARACAS, Venezuela - A diferencia de otros jóvenes, es la primera vez que este grupo pudo acercarse a la tecnología y a las herramientas digitales para la comunicación. Todos habían visto ya una computadora, pero aseguran que nunca tan de cerca. Sus edades son variadas y sus países de origen diferentes. Quince de ellos son niños, niñas y adolescentes refugiados de varias nacionalidades y los otros siete son venezolanos. Juntos tienen algo en común: provienen de diversas comunidades de Petare, en Caracas, el barrio más grande de Latinoamérica.
Participar en el primer campamento tecnológico que se organiza en el barrio les pareció emocionante a estos jóvenes. A partir de ahora, no sólo tendrán herramientas adicionales para la vida y el trabajo, sino para ayudar y orientar a quienes viven en sus zonas de residencia y tienen que hacer gestiones y trámites que ameritan el uso de una página web o aplicación disponible a través del uso de un teléfono móvil.
La idea de crear este programa de formación surgió luego de un diagnóstico de necesidades llevado a cabo en las comunidades, donde los mismos jóvenes resaltaron la brecha existente entre los compañeros de su misma edad en cuanto a acceso a la tecnología, en un mundo donde cada vez es más necesario el uso del internet para estudiar o trabajar.
En respuesta a esta preocupación, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Venezuela realizó un mapeo de organizaciones que pudieran ofrecer herramientas informáticas a jóvenes en situación vulnerable y es así como se materializó un plan de trabajo conjunto en alianza con la Fundación Luz y Vida, que por medio de la Organización “Soy Mujer” y su programa “Chama Tech”, ofrece herramientas para introducir a mujeres jóvenes y grupos vulnerables en el mundo de la tecnología a través de la programación de páginas web y aplicaciones móviles.
Dorialbys de la Rosa, encargada de la oficina de terreno del ACNUR en Caracas, explicó que esta actividad es fruto de un esfuerzo coordinado de ACNUR con sus socios Luz y Vida, Soy Mujer y HIAS. “El ACNUR en Venezuela está reforzando su trabajo comunitario en zonas urbanas donde las personas de interés, muchas veces invisibilizados, enfrentan múltiples riesgos de protección, debido a su dispersión”, señaló.
Durante el campamento, los jóvenes participantes tuvieron acceso a formación en el manejo de programas de texto y cálculo disponibles en las computadoras y sobre aspectos básicos acerca del procesamiento de datos para la web. Los profesores del programa “Chama Tech” acompañaron de cerca a cada estudiante en la práctica de los conocimientos adquiridos e identificaron a aquellos jóvenes con mayor interés y aptitudes para su participación en un segundo campamento intensivo de tres semanas que se llevará a cabo a mediados de año, y donde se podrán certificar como programadores web.
Todos los estudiantes recibieron además un kit de obsequio que incluía insumos escolares, gracias al apoyo de HIAS. La actividad será replicada en otras comunidades urbanas de Caracas, donde se espera incorporar a jóvenes refugiados y de las comunidades de acogida.
Marisela Expósito, de Luz y Vida, explicó: “Con esta actividad, no sólo se enseña el uso de las nuevas tecnologías, sino que también se sensibiliza a los jóvenes sobre los derechos y valores que facilitan la convivencia, y se les da un espacio para que participen en temas que interesan a la comunidad”.
El programa contempla el seguimiento posterior de los asistentes a las capacitaciones por medio de visitas domiciliarias. Esta estrategia permitirá abordar de manera integral a los participantes y diseñar mejores y futuras actividades individuales y comunitarias.