Para evitar más sufrimiento y una grave crisis de refugiados Sudán necesita esfuerzos urgentes por la paz, advierte el Alto Comisionado Filippo Grandi

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, expresa profunda preocupación por el brutal conflicto en curso en Sudán, que está obligando a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad tanto dentro del país como a través de sus fronteras. Las necesidades humanitarias en Sudán ya eran enormes antes del aumento de la violencia, incluidas las de los 3,7 millones de personas desplazadas internas. Las cifras están aumentando rápidamente, aunque todavía no se cuenta con estadísticas precisas.

Al menos 20.000 personas refugiadas sudanesas han huido a Chad, un país con escasos recursos que ya acogía a casi 600.000 refugiados. Las personas recién llegadas proceden de Darfur, una de las regiones de Sudán más afectadas por la violencia y donde la creciente inestabilidad podría provocar desplazamientos mucho mayores en las próximas semanas.

Otras personas han cruzado a Egipto. ACNUR está dialogando con el Gobierno egipcio sobre cómo garantizar que las personas que necesitan protección internacional sean recibidas y procesadas de manera adecuada.

Y al menos 4.000 personas refugiadas sursudanesas – entre los 1,1 millones de refugiados de países vecinos acogidos actualmente por Sudán – se han visto forzadas a regresar prematuramente a sus hogares en medio de una profunda incertidumbre. Es probable que a ellas les sigan otras.

El Alto Comisionado hace un llamamiento a todos los países vecinos de Sudán para que mantengan sus fronteras abiertas a las personas que buscan seguridad y protección. ACNUR está intensificando el apoyo a sus gobiernos mientras se preparan para un mayor número de llegadas.

El Alto Comisionado desea hacer eco de los repetidos llamamientos realizados por el Secretario General de la ONU para que cesen inmediatamente las hostilidades y para que todas las partes emprendan esfuerzos de paz significativos. Esto es urgentemente necesario también para prevenir otra gran crisis de desplazamiento que podría desestabilizar aún más una región frágil.

Mientras tanto, ACNUR, junto con el resto de la ONU, permanece en Sudán para apoyar a su población. Continúa operando donde tiene acceso seguro y también está utilizando algunas de las redes comunitarias establecidas durante la pandemia. ACNUR tiene la intención de ampliar sus operaciones en todo Sudán lo antes posible.

Por último, pero no por ello menos importante, el Alto Comisionado hace un llamamiento a la comunidad internacional para que brinde urgentemente los recursos adecuados para apoyar los esfuerzos de ACNUR. Las respuestas a los refugiados en los países de la región han estado durante mucho tiempo extremadamente infrafinanciadas. Debemos atender urgentemente las necesidades de las personas refugiadas, así como las de los países y comunidades de acogida, especialmente a medida que aumenta el número de personas que buscan seguridad. Es posible evitar una catástrofe generalizada, pero el tiempo apremia.

Para más información sobre este tema, favor de contactar:

• En Nairobi (regional), Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
• En Dakar (regional), Alpha Seydi Ba, [email protected], +221 773 457 454
• En Amán (regional), Rula Amin, [email protected], +962 (0)790 045849
• En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected], +41 797 402 307
• En Ginebra, Eujin Byun, [email protected], +41 79 747 87 19
• En Nueva York, Kathryn Mahoney, [email protected], +1 347 574 6552