ACNUR solicita 210 millones de dólares para hacer frente a las muertes y los abusos en las rutas del Mediterráneo central y occidental

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha solicitado hoy 210 millones de dólares para asistir y proteger a miles de refugiados y a otras personas que atraviesan cada año el norte de África y el África subsahariana, muchas de las cuales acaban siendo víctimas de tratantes y traficantes y sufriendo terribles abusos contra sus derechos humanos.

El llamamiento de ACNUR remite a un programa integral de apoyo para prevenir que en primer lugar estas personas caigan en manos de tratantes y traficantes, para que se habiliten alternativas sólidas a los viajes de alto riesgo desde los países de primera acogida,  y para incrementar la ayuda humanitaria y la asistencia a víctimas de abusos y violaciones a sus derechos humanos.

Al mismo tiempo, ACNUR urge a los Estados a abordar los vacíos en la capacidad de rescate marítimo en el Mediterráneo, a elevar sus esfuerzos para desmantelar las redes de tráfico y trata, y a emplear todos los mecanismos legales disponibles para que los responsables de las mismas rindan cuentas. Se deben renovar los esfuerzos para desarrollar vías de entrada complementarias para que los refugiados dispongan de soluciones, incluyendo un acceso más efectivo a los procedimientos de reunificación familiar.

"Ante los más de 15 conflictos activos en el continente africano, miles de personas continuarán en tránsito, con expectativas a menudo poco realistas y mal informadas", apuntó Vincent Cochetel, Enviado Especial de ACNUR para el Mediterráneo Central. “Se enfrentan a un grave peligro, e incluso a la muerte, a manos de traficantes y tratantes. Debemos hacer más para evitar el aumento del número de personas que caen presa de quienes buscan sacar provecho de la vulnerabilidad y la desesperación".

Se estima que al menos 507 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo central y occidental en 2019. Se desconoce el número de personas que mueren en las rutas de trata y tráfico antes de llegar al mar, pero es probable que sea aún mayor.

Quienes sobreviven al viaje desde el África subsahariana y a través del norte de África se enfrentan a abusos generalizados contra los derechos humanos, como tortura, palizas, extorsión y esclavitud, en algunos casos durante más de un año. Las mujeres y las niñas, en particular, corren el riesgo de sufrir violaciones y abusos sexuales.

A pesar de los esfuerzos de ACNUR y de otras organizaciones humanitarias, los riesgos y los abusos en la ruta siguen creciendo. Cada vez se detecta un mayor número de personas que, habiendo viajado por esta ruta, muestran un estado de salud física y psicológica extremadamente deficiente. Debido a ello, muchas de las personas que han viajado por esta ruta sin reunir los criterios para solicitar el estatus de refugiado pueden necesitar otras formas de protección humanitaria.

Para más información sobre este tema, por favor contactar:

• En Bruselas, Gabriela Romero Álvarez, [email protected], +32474962959
• En Ginebra, Charlie Yaxley, [email protected], +41 795 808 702