ACNUR Ecuador reitera su compromiso de recibir y buscar soluciones para las familias que ocuparon el espacio público fuera de sus oficinas en Quito
ACNUR Ecuador reitera su compromiso de recibir y buscar soluciones para las familias que ocuparon el espacio público fuera de sus oficinas en Quito
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, reitera su compromiso de dialogar y encontrar soluciones sostenibles para el grupo de personas refugiadas y solicitantes de asilo colombianas que el 3 de junio de 2019 ocuparon el espacio público adyacente a la oficina del ACNUR en Quito, demandando ser reubicadas a países europeos o Canadá.
Luego de la intervención guiada efectuada el 4 de julio por la Policía Nacional y El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito para evacuar a este grupo de familias y trasladarlas a hoteles durante una semana, no fue posible establecer un diálogo individualizado con las mismas. El Municipio, en virtud de apoyar la búsqueda de una solución, y en cumplimiento de una resolución de la Junta Metropolitana de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, habilitó cinco centros temporales de tránsito.
Durante 20 días, las familias permanecieron en los centros y fueron entrevistadas de manera individual por funcionarios de ACNUR y HIAS, con la facilitación del Consejo de Protección de Derechos, con el objetivo de acordar iniciar o retomar programas destinados a facilitar su integración local, dada la imposibilidad de reubicarlas en el extranjero. El ACNUR lamenta que, pese a los esfuerzos destinados a apoyarlas, la ayuda haya sido aceptada por solamente dos familias.
El ACNUR recuerda una vez más que el reasentamiento es un acto discrecional de los Estados como muestra de solidaridad hacia los países que acogen grandes números de refugiados. La determinación de los cupos y criterios de reasentamiento, así como la decisión de aceptar a un refugiado, depende de los países que implementan este tipo de programas y no del ACNUR, cuyo rol se limita a identificar las necesidades de reasentamiento y a evaluar si cumplen o no con los criterios determinados por los países. Es importante también señalar que el reasentamiento no constituye un derecho que pueda ser invocado por una persona o grupo de personas ante el ACNUR o ante los Estados que implementan programas de esta naturaleza. Los cupos para reasentamiento son limitados. A nivel global, menos del 0,4% de los casi 26 millones de refugiados que hay en el mundo fue reasentado en 2018.
El ACNUR también desea expresar su preocupación por la información incorrecta que ha circulado acerca del reasentamiento y de la posibilidad de cualquier otro tipo de traslado a otro país, la cual ha levantado falsas expectativas en las familias, en detrimento de la búsqueda de soluciones duraderas de integración en el Ecuador.
El ACNUR reitera su compromiso de brindar protección y asistencia a las personas refugiadas y solicitantes de asilo dentro del territorio ecuatoriano, y continúa abogando por el diálogo y la resolución pacífica de esta situación.
Finalmente, ACNUR agradece profundamente al Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, a su Secretaría de Inclusión Social y sobre todo al Consejo de Protección de Derechos, por el trabajo realizado en aras de facilitar el diálogo entre el ACNUR y las familias.