ACNUR abre dos nuevos campamentos para desplazados iraquíes en Bagdad
ACNUR abre dos nuevos campamentos para desplazados iraquíes en Bagdad
BAGDAD, Irak, 25 de septiembre de 2015 (ACNUR) – La agencia de la ONU para los refugiados, sus socios y las autoridades locales han abierto dos nuevos campamentos para desplazados internos (IDPs por su sigla en inglés) en la provincia de Bagdad, proporcionando refugio a cerca de 3.500 iraquíes que han tenido que huir de la provincia de Anbar debido a los recientes combates.
El campamento de Sadr Al Yusufiya, que se encuentra ubicado a seis kilómetros del puente Bzeibiz, el punto de acceso principal entre las provincias de Bagdad y Anbar, abrió el martes (22 de septiembre) y tiene capacidad para unas 2.000 personas.
Por su parte, el campamento Scout, que abrió tan sólo unos días antes (el 16 de septiembre) en el barrio Ghzaliya de Bagdad ofrecerá refugio a unos 1.500 desplazados internos iraquíes que se estaban alojando en edificios sin terminar, con la comunidad de acogida o con familiares en la ciudad.
Naima, de 66 años, huyó de Ramadi, la capital de Anbar, cuando ésta cayó bajo el control de insurgentes armados en el mes de abril.
Ella se trasladó al campamento Scout junto con su hijo, su nuera y su nieto recién nacido. "Es un gran alivio. Desde que llegamos estuvimos viviendo en un edificio en construcción. A pesar de que la comunidad de acogida ha sido generosa, proporcionándonos dinero en efectivo, alimentos y artículos para el hogar, se siente bien tener un espacio que nos pertenece", añadió.
El campamento Scout tiene 250 tiendas de campaña, todas con conexión eléctrica, y sus nuevos residentes han recibido, para ayudar a su mudanza, artículos domésticos de primera necesidad y asistencia para el verano, incluyendo colchones y utensilios de cocina, así como ventiladores recargables, hieleras y enfriadores de agua. El campamento cuenta con innovadoras áreas con sombra que se utilizarán como cocinas comunitarias y un generador de 250 KV para complementar el suministro de energía cuando se va.
El campamento de Sadr Al Yusufiya tiene 325 tiendas de campaña, cada una provista de una lámpara eléctrica y un enchufe conectado a dos generadores de 350 KV que alimentan el campamento. El alumbrado público es proporcionado por 36 postes de luz dispuestos en todo el campamento.
"ACNUR, las autoridades y los socios están trabajando arduamente para asegurar que se están satisfaciendo las necesidades de vivienda de los iraquíes desplazados internamente y para aliviar la presión sobre la comunidad local", manifestó Bruno Geddo, el representante del ACNUR en Irak. "Si bien la mayoría de los que han sido desplazados por la fuerza preferiría regresar a su hogar, un refugio seguro les proporcionará protección y un sentido de dignidad hasta que sea seguro retornar".
El conflicto en Irak no ha disminuido y ha causado desplazamiento interno masivo. Actualmente, Irak tiene la tercera mayor población de desplazados internos en el mundo, con 3,2 millones de personas que han sido desplazadas desde enero de 2014, que se suman a aproximadamente otro millón de personas que se vieron obligados a desplazarse a lo largo de los últimos diez años.
En la primavera de 2015, los nuevos enfrentamientos en Anbar desplazaron a unos 250.000 iraquíes. ACNUR continuará llevando a cabo diversas intervenciones para responder a la crisis. En este sentido, está construyendo, en zonas seguras en el otro lado del río Éufrates, dos campamentos más, en Ameriyat Al Faluya, con la intención de dar cobijo a un máximo de 4.200 personas que han sido desplazadas dentro de Anbar.
El emplazamiento de ambos campamentos ha sido posible gracias al financiamiento flexible recibido por ACNUR de donantes, que permite responder a las necesidades a medida que van surgiendo. Países tales como los Estados Unidos de América, Suecia, Países Bajos, Noruega, Dinamarca, Australia, Francia, España, Suiza y Canadá han estado proporcionando a ACNUR financiamientos sin restricciones para atender las necesidades urgentes de los desplazados internos iraquíes.
Por Natalia Micevic en Irak.
Gracias a la Voluntaria en Línea Adriana Laura Alemandi por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.