ACNUR accede a los refugiados sudaneses en una remota región de la República Centroafricana

GINEBRA, Suiza, 31 de mayo de 2013 (ACNUR) – La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados ha establecido contacto con unos 3.500 refugiados sudaneses que buscaron refugio al noreste de la República Centroafricana tras huir del conflicto entre tribus en la región de Darfur, en Sudán, hace dos meses.

Actualmente los refugiados están dispersos por los distritos de Bira, Boromata y Roukoutou, de difícil acceso. El personal de ACNUR en la República Centroafricana pudo tener acceso finalmente a algunos de los refugiados en Birao el pasado 23 de mayo.

Los refugiados dijeron que sus pueblos en el distrito de Am Djeradil habían sido incendiados durante los altercados de marzo y que mucha gente murió. Algunas familias fueron también separadas durante la confusión, y cientos de personas se dirigieron a la República Centroafricana (CAR por sus siglas en inglés) mientras que otras miles cruzaron la frontera al sudeste de Chad, donde han recibido ayuda de ACNUR.

El personal de ACNUR que fue a Bira dijo que los recién llegados estaban viviendo en condiciones extremadamente precarias. La mayoría viven a la intemperie bajo los árboles. La salud y el saneamiento son una preocupación en una zona con pocos servicios sanitarios disponibles. Corren un gran riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua porque beben agua de un pozo contaminado.

Los refugiados dependen casi totalmente de la comunidad local y a muchos de ellos se les ha dado trabajo en los campos de cultivo y cosechas de bambú que venden después en el mercado.

ACNUR tiene previsto asistir a los refugiados, pero la seguridad sigue siendo un problema. La Agencia de la ONU para los Refugiados y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) están organizando una distribución de alimentos para tres meses y de ayuda no alimentaria.

En la República Centroafricana la situación sigue siendo inestable tras la toma de la capital, Bangui, por parte de las fuerzas de la oposición Seleka en marzo. El acceso humanitario a las personas que se encuentran en necesidad, entre ellas más de 200.000 desplazados internos, sigue siendo muy difícil. La predominante situación de seguridad ha tenido un impacto negativo en las operaciones de ACNUR en el país.

Antes del último flujo, la República Centroafricana acogía a 17.000 refugiados, la mayoría congoleños.