ACNUR asiste a cientos de desplazados iraquíes en la frontera con Irán
ACNUR asiste a cientos de desplazados iraquíes en la frontera con Irán
GOJAR, Irak, 27 de Julio (ACNUR) -- La Agencia de la ONU para los Refugiados está ayudando, en colaboración con organizaciones socias y el gobierno iraquí, a más de 800 personas que se han desplazado recientemente a la frontera con Irán a causa de los bombardeos transfronterizos. Desde que huyeron de las zonas fronterizas a mediados de julio, al menos 845 civiles iraquíes de 175 familias han estado viviendo en dos asentamientos en la zona montañosa de Gojar, en la gobernación Sulaymaniyah del kurdistán iraquí. La mayoría son mujeres y niños.
ACNUR ha distribuido tiendas y lonas de plástico para los desplazados, y otras organizaciones humanitarias les han facilitado comida, colchones, máquinas para filtrar el agua, estufas y utensilios de cocina. Las autoridades locales informan de que otras 100 familias de siete aldeas en el distrito fronterizo de Zharaw han huido de sus hogares tras los bombardeos de la semana pasada. ACNUR tiene previsto participar en la distribución de ayuda humanitaria a estas personas el miércoles.
El alojamiento es algo muy importante para los desplazados, especialmente en un momento en que el tiempo se está volviendo más caluroso. La gente está usando ramas y la sombra de los árboles para resguardarse. "La temperatura está alcanzando los 47 grados centígrados y subirá en agosto aún más", explica Kamaran Ali, oficial de campo de ACNUR.
"Junto con las autoridades locales, estamos intentando asegurarnos de que se puedan resguardar del sol y el calor durante el día y de que tengan un acceso regular al agua potable" añadió. El agua se transporta cada día en camiones desde la ciudad cercana de Qaladiza y el personal médico también visita el asentamiento cuando es necesario.
Algunos de los desplazados forzosos y las autoridades locales contaron a ACNUR que los bombardeos no son nuevos. "Esto ha estado ocurriendo cada día en esta temporada durante años" dijo Mohamed, añadiendo que él tuvo que abandonar su aldea al menos siete veces en los últimos cinco años. Las tropas iraníes han estado en conflicto con las fuerzas antigubernamentales de la frontera durante años.
"La diferencia es que este año las bombas están llegando a nuestras aldeas. Antes alcanzaban los alrededores" dijo Mohamed, que estaba preocupado por no poder volver a su aldea para cultivar los campos y cuidar de sus 30 cabras.
"Muchos desplazados se ganan la vida como granjeros y dependen de sus cosechas y su ganado para sobrevivir. Algunos han perdido huertas y colmenas debido a los bombardeos. "No queremos depender de otros pero ahora no tenemos otra alternativa" dijo Mohamed. "Es imposible regresar permanentemente a nuestras casas en estos momentos".
Algunos estaban también preocupados por la educación de sus hijos una vez que el curso escolar empiece en septiembre. "Necesitamos estabilidad para nuestros hijos" dijo Aveen, de 28 años. "Estamos cansados de este constante desplazamiento".
Rasul dijo que estaba viendo la televisión en su aldea de Suney cuando un misil cayó en la habitación contigua. "Fue pura suerte que nadie resultara herido" dijo el hombre de 56 años mientras enseñaba a ACNUR las heridas que le habían producido los fragmentos. Las escuelas y muchas casas de Suney también fueron alcanzadas por los bombardeos. Un pastor murió y tres fueron heridos a causa de los bombardeos transfronterizos del domingo en Sidakan, en la gobernación de Erbil.
ACNUR está preparado para ofrecer asistencia humanitaria a más familias desplazadas en otras zonas fronterizas. Se ha informado de varios cientos de familias que están desplazadas también en las ciudades de Erbil, Haji Omran y Schoman. Muchas se están alojando con parientes o con familias de acogida.
Por Hélène Caux en Gojar, Irak
