ACNUR empieza operaciones de ayuda para los refugiados ante el invierno
ACNUR empieza operaciones de ayuda para los refugiados ante el invierno
GINEBRA, 3 de noviembre de 2015 (ACNUR) – La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados comunicó el pasado 23 de octubre que ya ha comenzado a distribuir impermeables, mantas y otros artículos de ayuda urgente a decenas de miles de refugiados afectados por las bajas temperaturas y las primeras tormentas invernales, que ya han asolado numerosas partes del centro y sureste de Europa.
Los artículos de ayuda, que variarán en función de las necesidades y las circunstancias, se distribuirán entre los refugiados más vulnerables hasta febrero de 2016. Un paquete estándar, por ejemplo, contendrá sacos de dormir, mantas térmicas, impermeables, calcetines, ropa y calzado.
Además, los planes para responder a llegada del invierno incluyen también el suministro de alojamientos de emergencia, como tiendas para familias, unidades de alojamiento para refugiados e instalaciones para la recepción de emergencia, así como refuerzos para mejorar las áreas de recepción y de espera, y para prepararlas o adaptarlas a las condiciones invernales.
ACNUR también está intentando identificar a aquellas personas más vulnerables al frío, como las personas mayores y los niños, tanto los que no están acompañados, como los que viajan con sus familias, y los refiere adonde puedan recibir la atención necesaria.
Este año, hasta el momento, más de 644.444 refugiados y migrantes han llegado a Europa por mar. Miles de ellos siguen su viaje a pie, en autobuses y trenes, y se exponen al frío y la lluvia mientras esperan poder atravesar las fronteras en los países de tránsito.
ACNUR también se está preparando para ayudar a unos 15 millones de desplazados a superar el invierno por todo Oriente Medio, en países como Jordania, Líbano, Egipto, Irak y Siria, donde las temperaturas en algunas áreas suelen llegar a las heladas y donde tormentas y nevadas son frecuentes. Los desplazados internos más vulnerables en Irak y Siria también recibirán ayuda.
Un programa de ayuda de ACNUR con un presupuesto de 236 millones de dólares estadounidenses, que pretende ayudar a 2,5 millones de sirios y a 700.000 iraquíes especialmente expuestos a condiciones climáticas adversas, ya está en marcha. El programa incluye una asignación monetaria extra, mantas con mayor protección térmica, lonas impermeables y otros tipos de aislamientos para los alojamientos, que van desde forros para tiendas hasta tablas de espuma de polietileno y esterillas aislantes para el suelo.
En el Líbano, donde más de la mitad del millón de refugiados que se encuentran en el país viven en refugios improvisados, la preparación ante el invierno se encuentra en plena marcha para proteger a las familias más vulnerables de posibles tormentas. ACNUR ha duplicado el número de beneficiarios de las subvenciones en efectivo para pasar el invierno en el Líbano este año, dado el incremento de la vulnerabilidad entre la población refugiada.
A partir del mes de noviembre, la agencia adjudicará una subvención en efectivo a más de 151.000 familias (750.000 personas) durante cuatro meses consecutivos. Esto permitirá a los refugiados realizar adquisiciones básicas como, por ejemplo, combustible para la calefacción. De ellos, 75.000 familias sirias que viven por encima de los 500 metros recibirán 147 dólares estadounidenses cada mes, mientras que a las 76.000 familias que viven por debajo de los 500 metros se les asignarán 100 dólares estadounidenses al mes.
El pasado invierno llegó a Líbano a principios de noviembre y duró hasta finales de marzo. Numerosos pueblos sufrieron olas de frío y nieve, fuertes temporales de viento y lluvias que dificultaron el acceso, especialmente a aquellas poblaciones por encima de los 1.600 metros.
Por su parte, en la vecina Jordania, los planes para el invierno de ACNUR contemplan la asistencia a 229.400 sirios en situación de vulnerabilidad, lo que representa el 37% de la población, gracias a asignaciones en efectivo, el suministro de artículos de emergencia y mejoras en los alojamientos. Para los refugiados en las ciudades, se destinarán subvenciones en efectivo que les permitirán adquirir calefactores, mantas, ropa, calzado y otros artículos necesarios.
En Siria, donde el pasado año las temperaturas bajaron hasta los -13 grados centígrados en muchas partes del país, ACNUR tiene como objetivo asistir a casi un millón de refugiados con este programa de emergencia, gracias al cual se distribuirán mantas térmicas, sábanas de plástico y ropa de invierno.
En Egipto, donde han llegado 128.000 refugiados sirios en busca de seguridad, ACNUR ofrecerá un pago único de 28 dólares estadounidenses a 48.000 de los más vulnerables de este grupo para ayudarles a pasar el invierno. La mayoría de estos refugiados sirios se encuentran en el Gran Cairo, Alejandría y Damietta.
Estas subvenciones se distribuirán a través de las oficinas de correos de todo el país y los refugiados suelen dedicarlas a adquirir ropa de invierno, mantas o calefactores eléctricos.
Gracias a la Voluntaria en Línea Lara Muñoz Peláez por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.