ACNUR intensifica la asistencia para los refugiados de la República Centroafricana en RDC

KINSHASA, República Democrática del Congo, 11 Marzo de 2013 (ACNUR) – La Agencia de la ONU para los Refugiados y el Programa Mundial de Alimentos están intensificando sus esfuerzos para ayudar a más de 24.000 refugiados de la República Centroafricana, y ACNUR está contemplando la posibilidad de construir un campo de refugiados al norte de la República Democrática del Congo (RDC).

En un comunicado de prensa conjunto, las organizaciones de Naciones Unidas dijeron que se estima que 22.000 civiles de la República Centroafricana (RCA) han huido a la provincia de Equateur, en RDC, y otros 2.000 lo han hecho a la provincia de Orientale para huir de la inestabilidad en su país, donde se está llevando a cabo un frágil acuerdo de paz entre el gobierno y las fuerzas rebeldes tras los combates en diciembre.

En Equateur, la mayoría de los refugiados se quedan con familias de acogida en los pueblos de Gbadolite y sus alrededores, así como en Mobayi-Mbongo, y entre los recién llegados hay mujeres y niños, algunos de los cuales son menores no acompañados.

El Representante Regional de ACNUR, Stefano Severe, dijo que el gobierno estaba listo para asignar las tierras para establecer campamentos de refugiados en la provincia de Equateur. "Damos la bienvenida a esta decisión porque los refugiados se están enfrentando a problemas de protección importantes, y el número de nuevos refugiados está muy por encima de las capacidades de las comunidades de acogida", dijo.

Se está estudiado un número de emplazamientos en el área alrededor de Gbadolite, donde hay un aeropuerto. Si los refugiados que hay dispersos se agrupasen en un solo campamento que fuese accesible por carretera desde el pueblo, sería más fácil proporcionarles protección y asistencia, pero los desafíos incluyen encontrar un lugar donde haya acceso al agua y donde sea fácil llegar.

En el comunicado de prensa conjunto se afirma que muchos de los jóvenes refugiados están malnutridos, y según dijo el director nacional del Programa Mundial de Alimentos, Martin Ohlsen, los refugiados "carecen de las provisiones básicas de alimentos y otros artículos y no tienen manera de ganarse la vida. Además, están llegando a comunidades que ya tienen de por sí recursos limitados".

Algunos locales dicen que la llegada de los refugiados ha añadido más dificultades a sus vidas cotidianas.

"Estoy muy feliz de ayudar a estas personas", dijo Andy en Mobayi-Mbongo, a orillas del río Oubangui. "Sin embargo, tenemos que reconocer que es difícil seguir ofreciéndoles apoyo".

Dijo que normalmente un cubo de harina de yuca es suficiente para su familia, compuesta por 12 miembros, pero ahora necesitan tres cubos. "Tengo que ir a pescar por las noches para poder ganar suficiente dinero y apoyar a los refugiados", añadió Andy.

Para cubrir las necesidades inmediatas de los refugiados, organizaciones colaboradoras han empezado a transportar ayuda y personal a la zona, incluyendo 16 equipos de emergencia de ACNUR, cuyos miembros registrarán a los refugiados en Gbadolite y Mobayi-Mbongo.

El comunicado de prensa informaba de que el Programa Mundial de Alimentos había transportado la semana pasada 175 toneladas de comida a Gbadolité para cubrir las necesidades de cerca de 22.000 refugiados durante 15 días. Los paquetes de raciones de alimentos incluyen harina de maíz, legumbres, aceite vegetal y sal yodada. Para hacer frente a las altas tasas de malnutrición entre los niños, el Programa Mundial de Alimentos también ha transportado 20 toneladas de suplemento alimenticio a base de cacahuete para un total de 3.500 niños para dos meses. La agencia también entregará galletas energéticas para cubrir las necesidades más urgentes de 11.000 niños y mujeres para seis días.

Además, en las últimas dos semanas ACNUR ha transportado y entregado artículos no alimenticios, incluyendo 2.500 paquetes con utensilios de cocina, 6.000 bidones, 3.000 lonas, 5.000 mosquiteras, 5.000 sábanas, 5.000 colchones, 6.000 cubos y cinco toneladas de jabón para cubrir las necesidades más urgentes.

El Programa Mundial de Alimentos y ACNUR también han proporcionado asistencia a los refugiados recién llegados a la provincia de Orientale. Sin embargo, el acceso a los refugiados sigue siendo complicado en ambas provincias de la RDC debido al mal estado de las carreteras y a las amenazas que plantean los grupos armados de la región. "Tenemos que viajar 400 kilómetros en coche, motocicleta o barco para llegar", dijo Severe.