ACNUR preocupado por las condiciones de refugiados e inmigrantes en Calais y Dunkerque
ACNUR preocupado por las condiciones de refugiados e inmigrantes en Calais y Dunkerque
GINEBRA, Suiza, 5 de febrero de 2016 (ACNUR/UNHCR) – La Agencia de la ONU para los Refugiados expresa su preocupación por unos 4.000 refugiados e inmigrantes que estarían viviendo en la "jungla" de Calais y casi 2.500 en Grande-Synthe, en las proximidades de Dunkerque, a menudo en condiciones pésimas, agravadas por el invierno.
Preocupa especialmente la situación de miles de niños, muchos de los cuales viajan solos y llegan a estos campos informales en el norte de Francia en necesidad tanto de cobijo como de una protección adecuada.
En la actualidad, las instalaciones para atender las necesidades específicas de protección de los menores –incluidos los menores de 15 años – son limitadas. Entre las pocas instalaciones disponibles se encuentra el centro "Casa del joven Refugiado" (Maison du jeune réfugié) en St. Omer, que es gestionada por la ONG France terre d'asile.
"ACNUR está particularmente preocupado por las condiciones de vida de los niños y niñas –especialmente los menores no acompañados y separados de sus familias – y daría la bienvenida al establecimiento de plazas adicionales de acogida de emergencia", declaró el portavoz de ACNUR, William Spindler, durante una rueda de prensa en Ginebra.
Spindler también subrayó que se deben explorar con urgencia nuevas opciones para simplificar los procedimientos de protección de los menores, especialmente en el caso de aquellos con parientes en otros Estados miembros de la UE.
ACNUR toma nota con satisfacción de las medidas adoptadas por las autoridades francesas para proporcionar asistencia de emergencia a los refugiados e inmigrantes que viven en Calais y Grande-Synthe encaminadas a cubrir sus necesidades humanitarias más acuciantes.
Estas medidas incluyen la decisión de establecer un centro temporal llamado "Centro de Acogida Provisional (CAP)" en Calais, gestionado por La Vie Active, así como la organización de reubicaciones voluntarias de refugiados e inmigrantes en centros de acogida llamados "Centros de Acogida y Orientación" (CAO) en todo el país.
Estos centros proporcionarán recepción de emergencia para aquellos que lo soliciten, con independencia de que hayan pedido asilo o no. Desde de principios de febrero, más de 700 personas han sido alojadas en el CAP de Calais, y 2.431 han elegido ir a uno de los 92 CAO desde que comenzó la iniciativa el 22 de octubre de 2015.
"A nuestro juicio, los refugiados e inmigrantes en Calais y Dunkerque se beneficiarían de una mayor información y asesoramiento legal. En la situación actual, los habitantes de la jungla de Calais reciben informaciones confusas, a veces inexactas y contradictorias, a partir de una variedad de fuentes diferentes", señaló Spindler.
"Reforzar la coordinación entre todos los actores para la provisión de ayuda, así como ofrecer una información precisa y objetiva sería un factor clave. Esto también debería incluir a las personas que se encuentran en los CAOs", añadió.
Spindler señaló que, en el mejor de los casos, la asistencia humanitaria brindada en estos emplazamientos es una intervención paliativa para aliviar los peores sufrimientos. Fundamentalmente, lo que las personas involucradas necesitan es información sobre sus opciones en Francia, y en el caso de aquellos en necesidad de protección internacional, se les debe animar encarecidamente a solicitar asilo en Francia.
Estas personas también necesitan ser informadas de las posibles consecuencias en caso de no hacerlo. Otro importante medida sería garantizar unas adecuadas instalaciones de recepción y asistencia, incluida la ayuda legal, así como la atención psicosocial.
Otra medida deseable sería el hacer uso de las ya existentes disposiciones legales para aquellas personas con familiares en otros Estados miembros de la UE para posibilitarles el reencuentro con sus familiares rápidamente. La reciente decisión de la corte de Reino Unido en la que los jueces de los tribunales de asilo determinaron que tres menores no acompañados y separados y otro hermano más mayor (dependiente de uno de los niños) deben ser autorizados a reunirse con sus familiares en el Reino Unido mientras que sus solicitudes de asilo son estudiadas por la Oficina de Interior, supone un avance para lograrlo.
ACNUR ha abogado desde hace tiempo por una aplicación proactiva del Reglamento de Dublín III y ha instado a los Estados a aprovechar la oportunidad para desarrollar un procedimiento acelerado para que los menores no acompañados y separados en un Estado miembro de la EU puedan reunirse con sus familiares en otro Estado miembro.
ACNUR está dispuesto a apoyar a las autoridades para la puesta en marcha de estas medidas, incluyendo desde el día 8 de febrero, a través de una mayor presencia en la región de Calais.