ACNUR solicita acceso sin restricciones en el este de Ucrania
ACNUR solicita acceso sin restricciones en el este de Ucrania
GINEBRA, 23 de enero de 2014 (ACNUR) – La agencia de la ONU para los refugiados expresó el viernes su preocupación porque nuevas disposiciones del Gobierno ucraniano están socavando la capacidad de las agencias humanitarias para ayudar a las personas que lo necesitan, creando así las condiciones propicias para que se dé una crisis humanitaria de grandes proporciones.
Se han puesto en marcha nuevos procedimientos de verificación de seguridad y ahora es necesaria una documentación específica para atravesar los puestos de control del este de Ucrania. Estos nuevos procedimientos afectan a los ciudadanos ucranianos, a los trabajadores de Naciones Unidas, y de ONG y también a algunas otras organizaciones humanitarias, tanto nacionales como internacionales.
"Estas restricciones de circulación en las regiones de Donetsk y Luhansk, al este del país, complican aun más una situación ya difícil para los desplazados forzosos, que además se ha agravado por el recrudecimiento de los combates en los últimos días", explicó Karin de Gruijl, portavoz de ACNUR, a los periodistas de Ginebra.
Y añadió: "Estas prácticas restringen el acceso a las áreas que no están bajo el control del Gobierno y limitan la llegada de la ayuda y de la asistencia humanitaria que se necesita en las zonas en conflicto". La resolución adoptada por el Gobierno ucraniano según parece entró en vigor el jueves, 22 de enero, limitando todos los movimientos de entrada y salida de las zonas en conflicto. Incluso antes de entrar en vigor esta resolución, ACNUR ya había sufrido impedimentos en varias ocasiones cuando intentaba entregar ayuda en el este del país, declaró De Gruijl.
Esta nueva disposición está en la línea de dos resoluciones adoptadas por el Gobierno en noviembre: la primera cortando la financiación de cualquier institución gubernamental (resolución 595) y la segunda, relativa a los servicios en "territorio temporalmente incontrolado" (resolución 637). Estas regulaciones están provocando un desplazamiento adicional, forzando a algunas personas vulnerables a abandonar sus hogares e inscribirse como desplazados internos con la finalidad de recibir sus pensiones y otras ayudas sociales. "ACNUR está preocupado por el hecho de que la difícil situación de las personas que viven en áreas no controladas por el Gobierno está empeorando continuamente y se están creando las condiciones propicias para una crisis humanitaria de grandes proporciones", manifestó De Gruijl.
ACNUR se estableció en Donetsk a finales de diciembre como parte de una iniciativa más amplia de las Naciones Unidas para paliar las apremiantes necesidades de la región y lo hizo después de recibir garantías de seguridad de las autoridades de facto.
Desde la tercera semana de diciembre, ACNUR ha podido facilitar algo de ayuda a Donetsk. Esta ayuda incluye mantas, abrigos y lonas de plástico reforzadas para reparar rápidamente y de manera temporal ventanas y tejados dañados. ACNUR ha destinado un pequeño número de trabajadores a Donetsk para facilitar más asistencia, en previsión del mes de febrero, uno de los más fríos del año en Ucrania. ACNUR ha preparado y almacenado 3.500 mantas, 3.500 kits de ropa de cama y 7.000 toallas adicionales en Donetsk.
En lo que llevamos de año, la agencia de la ONU para los refugiados ha podido facilitar ayuda a 2.800 desplazados internos en situación especialmente vulnerable residentes en cinco centros comunitarios de Donetsk. También ha facilitado una ayuda similar al hospital de la ciudad de Donetsk que atiende a la mayoría de la población afectada.
Las estimaciones sobre el número de personas desplazadas internas varían considerablemente dentro del propio Gobierno ucraniano, y van desde las 659.000, según los Servicios de Emergencia del Estado, a las 921.000 según el Ministerio de Políticas Sociales.
Un factor que dificulta estos cálculos es el hecho de que, según algunos informes recibidos por ACNUR, muchas personas desplazadas se han inscrito en el Ministerio de Políticas Sociales como desplazados internos con el único objetivo de transferir su pensión y con la intención de volver a sus lugares de residencia habituales una vez hayan cobrado sus pensiones y prestaciones sociales. ACNUR está trabajando con las autoridades en Ucrania para mejorar los sistemas de recogida de datos de desplazados internos, incluyendo la manera de obtener unas cifras más precisas de las personas desplazadas por el conflicto.
ACNUR hace un llamamiento a todas las partes en conflicto a respetar el derecho internacional humanitario, a facilitar los movimientos de los civiles afectados por el conflicto, a asegurar la libre circulación de las organizaciones de ayuda humanitaria y a garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios.
Además de las personas desplazadas internas, unos 245.510 ciudadanos ucranianos han solicitado protección internacional en la Federación Rusa. Según informan las autoridades, mientras unos 244.326 ucranianos han hecho una solicitud para poder quedarse en Rusia mediante otras figuras jurídicas (solicitud de ciudadanía, permiso de residencia temporal o permanente, programa de reasentamiento de compatriotas), muchos están utilizando el acuerdo que les permite viajar sin necesidad de visado.
El número de ucranianos que buscan seguridad en otros países vecinos también ha aumentado, pero la mayoría buscan formas legales de permanecer en ellos alternativas al asilo. Las cifras desde enero de 2014 son: Bielorrusia (663 han solicitado asilo; 59.637 han solicitado otras formas legales de permanecer en el país), Moldavia (140 han solicitado asilo; 5.344, otras formas legales).
En la UE, unos 11.187 ucranianos han solicitado protección internacional, con la mayoría de las solicitudes presentadas en Polonia (2.253), Alemania (2.205) y Suecia (1.255).
Gracias a la Voluntaria en Línea Esperanza Escalona por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.