ACNUR solicita US$ 13 millones para responder a la emergencia en Asia Sudoriental
ACNUR solicita US$ 13 millones para responder a la emergencia en Asia Sudoriental
GINEBRA, 5 de junio de 2015 (ACNUR) – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha lanzado un llamamiento para recaudar 13 millones de dólares (USD) con el fin de hacer frente a las necesidades de los miles de refugiados y migrantes que recientemente han atravesado la Bahía de Bengala y el Mar de Andaman, arriesgando sus vidas.
El llamamiento, lanzado ayer, tiene por objeto reforzar la labor que realiza el ACNUR para proteger a las casi 4.800 personas procedentes de Myanmar y Bangladesh que desembarcaron el mes pasado de las embarcaciones de traficantes de personas.
En el último desembarco, que ha tenido lugar a principios de esta semana, más de 700 personas llegaron al estado de Rakhine, en Myanmar, entre las cuales había alrededor de 120 mujeres y niños que habían permanecido en el mar durante al menos tres meses. Ahora que la llegada del monzón es inminente puede haber todavía miles de personas en el mar.
El ACNUR ha hecho el llamamiento después de la reunión regional de los países afectados por la crisis humanitaria, celebrada la pasada semana en Bangkok. En el llamamiento también se recogen algunos elementos de un plan de acción de 10 puntos propuesto por el ACNUR, la Organización Internacional para las Migraciones y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Melissa Fleming, Portavoz principal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dijo a los periodistas en Ginebra que los fondos solicitados permitirían al ACNUR ampliar su respuesta en tres ámbitos principales. En primer lugar, contribuirían a hacer frente a las necesidades de protección internacional que plantea la llegada de nuevas embarcaciones, en segundo lugar, mejoraría la información de la que dispondrían las personas a la hora de considerar la posibilidad de realizar el viaje, y, en tercer lugar, abordaría las causas fundamentales de estos desplazamientos en los países de origen.
Hasta el momento, los equipos del ACNUR han registrado a más de 1.000 nuevos refugiados rohinyá llegados a Indonesia. "En el sur de Tailandia hemos distribuido suministros de socorro y estamos prestando servicios de asesoramiento a los nuevos refugiados, mientras que en Malasia estamos ampliando nuestras operaciones para responder a las necesidades de los recién llegados una vez que se les facilita un acceso regular", señala Fleming.
Se necesitan más recursos para establecer equipos móviles que se encarguen de identificar y ayudar rápidamente a las personas con necesidades de protección específicas. Debe garantizarse a los refugiados que no puedan regresar a su país la estancia temporal en los países de acogida y el acceso a un trabajo legal hasta que existan condiciones propicias para un retorno voluntario o hasta que se encuentren otras soluciones. Siempre que sea posible, el ACNUR prestará apoyo a los programas de medios de vida en el marco de las estructuras nacionales que tengan por objeto responder a las necesidades de los refugiados y las comunidades de acogida.
El llamamiento pretende recaudar fondos para capacitar a los oficiales de los equipos de búsqueda y salvamento de la región sobre cuestiones relativas a la protección y los principios jurídicos internacionales, y sobre la exploración de opciones predecibles de desembarco. El ACNUR ampliará también sus operaciones de vigilancia e información sobre los desplazamientos marítimos e incluirá campañas informativas al objeto de ofrecer información práctica a los posibles refugiados del mar sobre los riesgos y el maltrato de los que pueden ser víctimas a manos de traficantes y tratantes.
"Para reducir los incentivos que inducen a las personas a emprender estos peligrosos viajes por el mar, el ACNUR buscará alternativas jurídicas, como por ejemplo, programas para pasar del estatuto de refugiado al de migrante en aquellos países de acogida que necesiten migrantes temporales", dice Fleming, portavoz del ACNUR.
Un elemento fundamental del llamamiento se centra en movilizar recursos para responder a las necesidades humanitarias y en materia de derechos humanos y desarrollo en los países de origen con el fin de abordar las causas fundamentales del desplazamiento. El ACNUR está dispuesto a colaborar con los gobiernos para hacer frente a los problemas relacionados con la ciudadanía y la documentación de las personas acogidas en Bangladesh y en el estado de Rakhine, en Myanmar.
Para contribuir a resolver el problema del desplazamiento interno en el estado de Rakhine, que ya lleva tres años, el ACNUR está intentando ampliar su asistencia a las familias desplazadas que deseen regresar a su país o establecer nuevos hogares y también sus actividades de vigilancia durante este proceso.
Gracias a la Voluntaria en Línea Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.