Alto Comisionado visita Ecuador antes del Día Mundial del Refugiado
Alto Comisionado visita Ecuador antes del Día Mundial del Refugiado
QUITO, Ecuador, Junio 19 (ACNUR) – El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, regresó al Ecuador este fin de semana e instó la continuación del trabajo para garantizar los derechos de la población refugiada más grande en América Latina.
En su tercera visita al Ecuador, Guterres visitó refugiados colombianos en zonas urbanas y escuchó atentamente los desafíos específicos a los que se enfrentan – incluyendo problemas de registro y documentación – durante su visita al puerto marítimo de Guayaquil y a la capital del Ecuador, Quito. Del mismo modo, estuvo presente durante el ciclopaseo que terminó en el Parque Carolina de Quito, actividad que forma parte de los eventos planeados para el Día Mundial del Refugiado (20 de junio); como muestra de apoyo "por un Ecuador solidario, incluyente y sin discriminación".
En Guayaquil, el Alto Comisionado tuvo la oportunidad de visitar mujeres afrocolombianas que huyeron de la violencia desde el sur de las zonas fronterizas de Colombia. Ellas le comentaron a Guterres que su mayor preocupación era obtener un documento de identidad que les permitiese cambiar sus vidas y que les garantice acceso a servicios básicos y al ejercicio de sus derechos.
"Yo me vine para acá debido a la violencia en mi país, no tuve otra opción. Aquí estoy a salvo, pero estoy teniendo dificultades con las tarjetas de refugiado", mencionó una refugiada de 30 años. Manifiesta que su documento no ha sido reconocido por el gobierno y que no le ha sido posible trabajar. "Mis dos hijos no pueden ir a la escuela y no puedo abrir una cuenta bancaria".
Otras refugiadas afirman ser discriminadas por ser mujeres y por ser afrocolombianas. "Mi hija no quiere volver a la universidad", le comentó otra mujer a Guterres, resaltando que ha sido atacada con difamaciones sexistas. Alrededor del 70% de los 56.000 refugiados registrados en el Ecuador son mujeres, niñas o niños.
Guterres condenó este tipo de comportamientos e hizo hincapié en que "debemos unir fuerzas – los políticos, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y todos los seres humanos – para tomar una postura firme en contra de la xenofobia y el racismo".
El Alto Comisionado le informó a la mujer colombiana que el ACNUR está aprendiendo sobre cómo trabajar en contextos urbanos a pesar de que la mitad de los refugiados en el mundo ahora residen en ciudades y no en campamentos de refugiados. "Tan sólo hace un año abrimos nuestra oficina en Guayaquil y estamos conscientes de que con mayor frecuencia los refugiados están llegando a la ciudades", agregó.
Guterres prometió que "el ACNUR continuará trabajando con el Gobierno del Ecuador para asegurar la efectiva implementación del marco legal para proteger a los refugiados o para llenar el vacío entre el marco legal y la realidad".
Al finalizar el ciclopaseo en Quito, Guterres visitó la feria gastronómica, de artesanías y música en la que participaron ecuatorianos y refugiados colombianos. Esta se llevó a cabo en una de los parques principales de la ciudad. "Venimos a trabajar para sostener a nuestras familias y ofrecerles una mejor vida", resalto un artesano. "Mis hijos no estaban a salvo en Colombia, pero en el Ecuador todos nos sentimos seguros".
El Alto Comisionado António Guterres resaltó la necesidad de ser tolerantes y los beneficios que resultan de la diversidad. "Es importante entender a nivel mundial el buen gesto de multiculturalidad y aceptación que promueve el Ecuador. Todas las sociedades son o serán multiétnicas, multiculturales y multirreligiosas. Es importar que prevalezca la tolerancia y que las personas aprendan a convivir, al igual de que sean conscientes de que la diversidad es riqueza", comentó.
En su visita al albergue para mujeres refugiadas víctimas de la violencia de género, Guterres explicó que el programa para prevenir y responder a la violencia basada en género es una prioridad no solo para el ACNUR en Ecuador, sino a nivel mundial. "Para garantizar la protección de las mujeres es imprescindible trabajar con instituciones gubernamentales y de la sociedad civil, al igual que trabajar para empoderar a las mujeres refugiadas", dijo Guterres.
"En general, estamos en una situación en que muchos países están tomando medidas restrictivas contra extranjeros, migrantes, refugiados, y la tasa de reconocimiento a refugiados es muy baja debido a preocupaciones de seguridad nacional. Sin embargo, la solución es asegurar la seguridad ciudadana, incluyendo la regularización de aquellos que ingresan a un nuevo país porque no tuvieron otra opción", agregó.
Por Francesca Fontanini y Andrea Durango, en Quito, Ecuador