Brasil se compromete a intensificar esfuerzos para la integración de refugiados

BRASILIA, Brasil, 8 de agosto (ACNUR) – El Gobierno de Brasil se comprometió a aumentar los fondos para las iniciativas de la sociedad civil dedicadas a la integración de los refugiados en el país y reafirmó su apoyo a las operaciones del ACNUR en todo el mundo.

La semana pasada el Ministro de Relaciones Exteriores Antonio Patriota, después de encontrarse en Brasilia con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados António Guterres, dijo que el ACNUR tiene una "agenda importante que lidia con un problema creciente" y agregó que el país "quiere participar en este esfuerzo de asistencia humanitaria".

Las autoridades brasileñas también informaron Guterres que en breve el Gobierno presentará un proyecto de ley sobre apatridia e iniciará el proceso de ratificación de la Convención Internacional sobre los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares de 1990, que beneficiaría a refugiados y solicitantes de asilo.

Luiz Paulo Barreto, Secretario Ejecutivo de Justicia, entregó a Guterres una copia del proyecto de ley para la implementación en Brasil de la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954. Según prevé el proyecto, las personas apátridas registradas recibirán documentos de identidad brasileños y serán elegibles para una visa permanente después de haber residido en el país por un período de cuatro años.

"Esta es una noticia excelente", dijo Guterres al concluir las reuniones en Brasilia, agregando que iniciativas como el proyecto de ley sobre apatridia y la ratificación de la Convención sobre los trabajadores migratorios "completarán un importante marco jurídico para la protección de los extranjeros, en general, y de los refugiados, en particular".

Durante su estadía de tres días el Alto Comisionado se reunió también con refugiados, hombres y mujeres, que viven en Brasil, país que acoge a cerca de 4.400 refugiados de 77 nacionalidades distintas. Brasil también es uno de los pocos países del mundo que cuentan con programa para el reasentamiento de refugiados.

Los refugiados, originarios de Asia, América Latina, África y Caribe hablaron con Guterres sobre los desafíos de la integración en Brasil, entre los cuales la búsqueda de empleo, autosuficiencia y vivienda digna, además del acceso a la educación.

"Sus relatos dejan claro que Brasil dispone de una de las legislaciones sobre refugiados más avanzadas del mundo en términos de protección y derechos. Sin embargo, permanecen problemas de integración complejos en la sociedad brasileña", observó Guterres.

El Alto Comisionado también expresó satisfacción al comentar la decisión del Gobierno brasileño de aumentar el presupuesto para las iniciativas de integración local, resaltando que gracias a esta medida la integración de los refugiados en la sociedad brasileña será "más harmoniosa".

Guterres también participó en la Conferencia Cansen, en la Universidad de Brasilia, donde llamó a "una movilización social contra la xenofobia, el racismo y la intolerancia", que, según señaló, son las principales amenazas a la protección de los refugiados en todo el mundo.

Asimismo, según Barreto, que también preside el Comité Nacional para Refugiados (CONARE), la persistencia de crisis mundiales de desplazamiento forzado confirman la necesidad de tener un ACNUR fuerte y ordenamientos jurídicos internos para la concesión de protección internacional".

Por Luiz Fernando Godinho en Brasilia, Brasil