Deseando retornar: unos congoleños impresionados por los cambios en su país al regresar
Deseando retornar: unos congoleños impresionados por los cambios en su país al regresar
DOLISIE, República del Congo, 28 de Julio (ACNUR) -- Joseph Pepidi está asombrado por los cambios en su ciudad natal tras haber vivido en el vecino Gabón durante los últimos 12 años. Está contento y dice que le hubiera gustado regresar antes de su exilio forzoso.
"¡Llego tarde! Debí haber vuelto antes. Realmente debía haberlo hecho", exclamó excitado este hombre de 43 años mientras el camión de ACNUR que conducía pasaba frente a un Boeing 737 que acababa de aterrizar en el aeropuerto de Dolisie, en la provincia de Niari, al suroeste de la República del Congo.
"La ciudad ha crecido mucho", dijo, señalando el aeropuerto, su aparcamiento y las pistas. "No reconozco nada. Ha evolucionado, eso es bueno . . . Y hay electricidad" añadió este entusiasmado padre de cinco hijos, conductor de profesión, que huyó por la frontera durante la guerra civil que tuvo lugar en su país de 1997 a 1999.
Pepidi es uno de los 51 refugiados congoleños que retornaron a sus hogares el fin de semana pasado en el primer convoy del programa de repatriación organizado por ACNUR. Se espera que el número de retornados aumente con el anuncio de Gabon el próximo 31 de julio del fin de la condición de refugiados para los exiliados de la República del Congo.
Actualmente hay 9.500 refugiados congoleños y solicitantes de asilo en Gabón y ACNUR está aumentando las donaciones en efectivo y organizando más convoyes para alentarles a regresar. Es probable que muchos se lleven la grata sorpresa que se llevó Pepidi a su llegada a Dolisie el fin de semana. Como los hijos de Pepidi, habrá muchos que nacieron en el exilio y regresarán a una tierra que nunca han visto.
Esta periodista de ACNUR acompañó a Pepidi y su familia en este agotador viaje de 30 horas desde la región de Haut Ogooué, al sureste de Gabón y compartió con ellos su ilusión, su impaciencia y sus miedos.
Para Pepidi era como redescubrir su país y fue nombrando cada pueblo a medida que el convoy avanzaba. Estaba feliz de ver que el puente ferroviario sobre el río Niari aún estaba en pie, pero lamentó la deforestación generalizada.
Tras pasar una noche en Mossendjo, a unos 100 kilómetros dentro de la República del Congo, el grupo retomó su camino de nuevo. Pepidi estaba feliz de ver algunas obras a lo largo del camino. "Si hay construcción es bueno. No estaremos desempleados" razonó.
Cuando finalmente el convoy llegó a Dolisie, la tercera ciudad más grande en la República del Congo, los refugiados se mostraron felices de que su largo camino estuviera a punto de finalizar. "Dolisie, el pequeño París", exclamó Ferdin, de 20 años, que claramente nunca ha visitado la capital francesa.
Ferdin solo tenía ocho años cuando su familia huyó a Gabón. Su tío vino de la ciudad de Pointe-Noire, en la costa atlántica, para dar la bienvenida a sus parientes, entre ellos a muchos niños que no conocía.
Muchos de los retornados vivirán con parientes al principio, entre ellos Pepidi y su familia. Ellos se quedarán con el hermano mayor de Pepidi, que vive en Doloise con sus hijos y sus nietos. Todos ellos tuvieron un emotivo encuentro.
Tras tantos años, muchos de los retornados estaban ansiosos por lo que se encontrarían en sus antiguos hogares y por su futuro. ACNUR les ayudará a comenzar una nueva vida dándoles una contribución económica por valor de 200 dólares. Además, se ha enviado a varios equipos de ACNUR para supervisar, apoyar y ayudar a los retornados a reintegrarse.
"Damos la bienvenida a los ex refugiados en la frontera y los acompañamos a sus casas, asegurándonos que todo vaya bien, que encuentran un espacio y que reconstruyen sus vidas rodeados por su familia y amigos", explica Jean-Philippe Bateza, quien lidera el equipo de ACNUR en Dolisie.
En las próximas semanas, ACNUR tiene previsto enviar convoyes de repatriación desde la capital gabonesa, Libreville y otras ciudades como Franceville, Moanda, Muila y Tchibanga. Unas 100 personas se han registrado para el próximo convoy que partirá de Franceville a Dolisie este sábado.
Durante la última década, unas 2.700 personas han regresado a la República del Congo con la ayuda de ACNUR. La Agencia de la ONU para los Refugiados y las autoridades gabonesas están trabajando conjuntamente para encontrar soluciones para todos los refugiados y solicitantes de asilo que todavía viven en Gabón. Aquellos que opten por quedarse recibirán permisos de residencia -- ya se han concedido 175 de ellos -- pero ya no serán refugiados.
Por Céline Schmitt en Dolisie, República del Congo