Desplazados por la guerra, los yemeníes enfrentan miserias y hambre

AL HUDAYDAH, Yemen, 16 de mayo de 2017 (ACNUR) – Cuando los combates llegaron a su puerta el año pasado en la ciudad de Hajjah, 130 kilómetros al noroeste de la capital de Yemen, Saná, Mohammed Saeed y sus cuatro hijos huyeron a la vecina gobernación de Hudaydah en busca de un lugar seguro.

El ex ingeniero eléctrico de 60 años había criado a sus hijos solo desde la muerte de su esposa, antes del estallido del conflicto en 2015. Si bien fueron capaces de escapar de las balas y las bombas, las terribles dificultades que acompañaron su desplazamiento forzado tuvieron trágicas consecuencias para su hijo menor, de tan solo 10 años de edad.

"Debido a esta situación, perdí a uno de mis hijos a causa de la desnutrición", explicó Mohammed. "No tenemos suficiente para comer. A veces tenemos comida y a veces no. Somos muy pobres, no tenemos medios para mantenernos y dependemos de lo que obtenemos de organizaciones humanitarias".

"Perdí a uno de mis hijos a causa de la desnutrición"

Lamentablemente, la situación de Mohammed es demasiado común en un país donde dos millones de personas están actualmente desplazadas y 17 millones sufren inseguridad alimentaria como resultado del conflicto, que ya está en su tercer año.

En la actualidad, Hudaydah acoge a más de 109.000 yemeníes desplazados que, junto con la población local afectada por el conflicto, se enfrentan a niveles críticos de inseguridad alimentaria.

En medio de advertencias de una posible intensificación de los combates en Hudayda, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, advirtió recientemente que hasta medio millón de personas podrían ser desplazadas por un aumento en las hostilidades allí. En respuesta, la Agencia está liderando esfuerzos con socios humanitarios para responder a cualquier nuevo desplazamiento.

ACNUR está pre posicionando provisiones para responder en el caso de un desplazamiento masivo y ayudará a establecer centros humanitarios entre las principales rutas de desplazamiento para socorrer a las personas que huyen de la violencia, según dijo William Spindler, portavoz del ACNUR, en una conferencia de prensa el martes 16 de mayo en Ginebra.

También proporcionará kits de ayuda, servicios de protección, albergues de emergencia y asistencia familiar en los destinos finales de los desplazados, en forma de materiales de vivienda, vales, asistencia financiera o subsidios en efectivo para alquiler, dependiendo de las necesidades.

Fátima, una madre de 35 años con cinco hijos proveniente de Hajjah, huyó a Hudaydah poco después del comienzo del conflicto a principios de 2015. Luego de huir, una explosión cerca de su casa dejó Fátima gravemente quemada. Ella todavía sufre el dolor severo de sus heridas como resultado de no poder pagar el tratamiento médico apropiado.

"No tenemos suficiente para comer"

El marido de Fátima – un ex trabajador de la construcción – no puede encontrar trabajo en Hudaydah. Actualmente viven en un edificio abandonado con otras 20 familias, y han tenido que recurrir a buscar comida en basureros de restaurantes y enviar a sus hijos a mendigar en las calles sólo para sobrevivir.

Como Fátima, muchos de los desplazados en Hudaydah están preocupados por las posibles intensificaciones en las hostilidades, sin saber cómo y a dónde huirían.

"Estamos asustados por la situación, pero ¿qué se supone que debemos hacer?", preguntó Fátima. "Incluso donde vivimos ahora, una bomba cayó cerca de nuestro edificio. Tenemos mucho miedo".

Con los suministros humanitarios del ACNUR a niveles críticamente bajos, la Agencia ha solicitado $99,6 millones de dólares para responder al desplazamiento actual y anticipado en Yemen, pero hasta ahora ha recibido menos de la cuarta parte de la cantidad solicitada.

Por Shabia Mantoo

Gracias al Voluntario en Línea Ignacio Mogni por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.