El campo de Kakuma, en Kenia, sobrepasa su capacidad para 100.000 personas
El campo de Kakuma, en Kenia, sobrepasa su capacidad para 100.000 personas
CAMPO DE REFUGIADOS DE KAKUMA, Kenia, 6 de agosto (ACNUR) – El campamento de refugiados de Kakuma ha sobrepasado su capacidad para 100.000 residentes, lo que está creando serias preocupaciones a medida que siguen llegando más refugiados.
A finales de julio la población de este campo establecido en 1992 en el norte de Kenia había alcanzado las 100.009 personas tras un flujo constante de llegadas durante los últimos dos años.
"Se prevé que la amenaza de conflicto en los países vecinos, concretamente en Sudán y Sudán del Sur, siga impulsando a solicitantes de asilo a huir hacia Kenia en lo que queda de año y en 2013" afirma Guy Avognon, Jefe de la suboficina de ACNUR en Kakuma.
Durante los primeros siete meses de este año, 12.123 personas fueron registradas en el campo. La mayoría habían huido de la violencia y el conflicto en el estado sursudanés de Jonglei y en el estado de Kordofán del Sur, en Sudán. También han buscado asilo este año en Kakuma un importante número de personas de Burundi, Etiopía, Somalia y la República Democrática del Congo.
Avognon expresó su preocupación por una posible tensión entre los residentes del campamento y miembros de la comunidad local debido a la escasez de agua y de otros recursos en la zona. La provisión de asistencia de emergencia y otros servicios importantes se está haciendo cada vez más difícil debido a las limitaciones de financiación para abastecer a la creciente población, especialmente en los sectores de refugio, saneamiento, educación y atención sanitaria.
"El ritmo sostenido de nuevas llegadas al campo ya ha agotado todo el terreno disponible en las nuevas zonas de asentamiento y, a pesar de que se han producido graves situaciones de hacinamiento en algunas zonas el campo, ACNUR y sus socios están trabajando para identificar un espacio disponible donde alojar a los recién llegados dentro de los asentamientos existentes" dijo el jefe de la suboficina de ACNUR.
El aumento de la población está creando graves preocupaciones en la operación, ya que los límites del campo no se pueden ampliar a menos que se identifiquen nuevas fuentes de agua. Desde comienzos de año, los esfuerzos para proveer cantidades suficientes de agua limpia y potable se han convertido en un reto crítico, ya que los refugiados están recibiendo ahora menos del estándar de 20 litros de agua por persona y día.
Durante el año pasado continuaron las negociaciones de ACNUR con el gobierno de Kenia para establecer un segundo campo, pero todavía no se ha llegado a un acuerdo, aunque se ha identificado un espacio potencia a unos 35 kilómetros de Kakuma. ACNUR es optimista sobre el éxito de las negociaciones y cree que antes de que acabe el año estará disponible un nuevo terreno.
Sin embargo, se estima que son necesarios unos 16,7 millones de dólares para levantar un segundo campo y es probable que las actuales limitaciones financieras de ACNUR hagan que este proyecto se convierta en un reto.
Por Emmanuel Nyabera en el campo de refugiados de Kakuma, Kenia