El príncipe Alberto de Mónaco visita a un joven refugiado iraquí que se recupera de una operación

PARIS; Francia, 15 de junio (ACNUR) – El príncipe Alberto II de Mónaco ha mostrado su apoyo personal a un acuerdo médico alcanzado por ACNUR mediante su visita a un refugiado iraquí de cinco años que se recupera de una operación de corazón en Montecarlo.

El Príncipe monegasco fue a visitar a Basim Omar Basim el pasado jueves al centro cardio-torácico, donde el pequeño se sometió a una operación para salvar su vida a principios de año gracias a un acuerdo entre ACNUR y la Oficina de Cooperación Internacional del Principado del Mediterráneo. El niño fue operado por primera vez en Mónaco en 2009, pero necesitó volver a pasar por el quirófano este año.

Basim fue elegido para la operación por dos cirujanos de Mónaco, François Bourlon, un pediatra cardio-torácico, y Tristan Lascar, un cirujano ortopédico, que visitaron Damasco en 2009 para examinar a niños iraquíes refugiados cuyas patologías no podían ser operadas en Siria. El viaje fue financiado por ACNUR y el gobierno de Mónaco.

El niño fue trasladado en avión a Mónaco de forma gratuita por la organización Aviación sin Fronteras. Los fondos necesarios para llevar a cabo el programa médico fueron obtenidos en 2008 por varias organizaciones caritativas con motivo del 50 cumpleaños del Príncipe Alberto. ACNUR ha estado gestionando los aspectos administrativos y logísticos del programa, al tiempo que ha trabajado con la Media Luna Roja árabe siria para identificar a niños con necesidades médicas. Durante su estancia en Mónaco, los jóvenes pacientes se han alojado con familias de acogida seleccionadas y asistidas por la ONG Rencontres Africaines.

Basim nació en Siria después de que su familia huyera de Irak en 2006 por las amenazas de muerte que recibió su padre, cuya tienda fue bombardeada. Al niño le fue diagnosticada una enfermedad cardiaca genética que requirió cirugía cuando apenas tenía un año. Fue sometido a una segunda operación en Mónaco en julio de 2009.

"Estamos muy contentos con esta alianza", dijo Philippe Leclerc, representante de ACNUR en Francia y Mónaco. "Esperamos que haya más evacuaciones médicas en un futuro próximo", añadió. Se espera recibir en septiembre en el Centro cardio-torácico a un segundo niño refugiado de Siria que también necesita tratamiento.

"Como todos los niños de su edad, a Basim le gustan los videojuegos y las videoconsolas, así como dibujar y colorear. También le encanta el chocolate" dijo Lamis Hermassi, que se ocupa de cuestiones relacionadas con la salud en la oficina de ACNUR en Damasco, y que conoce a Basim y a sus padres.

El principado de Mónaco, situado en la Costa Azul francesa, es la segunda nación más pequeña del mundo. Su superficie es de 196 hectáreas y en ella habitan unas 32.000 personas, lo que lo convierte en uno de los países con más densidad de población del mundo.

Por William Spindler en París, Francia