Esfuerzo de estudiante refugiado recompensado con beca para estudiar en EEUU
Esfuerzo de estudiante refugiado recompensado con beca para estudiar en EEUU
TONGOGARA, Zimbabue, 7 de julio de 2015 (ACNUR) – Tras huir de su hogar en la República Democrática del Congo y buscar la seguridad en Zimbabue, lo último que Joel Tshite, un joven de 20 años, se imaginaba, era tener la oportunidad de estudiar en EEUU.
Ahora, gracias al "US Student Achievers Program", es uno de los 27 estudiantes en todo el país del sur de África cuyo futuro brilla más que nunca después de un impresionante viaje desde la oscuridad.
Fue en el año 2001 cuando Joel, que entonces tenía seis años, vio cómo un grupo de maleantes asesinaba a hachazos a sus tres hermanos mayores. Habían estado buscando a su padre desaparecido. "Esa noche, mi mundo cambió para siempre", recuerda. "Huimos de la República Democrática del Congo unos días después, supe que nada volvería a ser igual".
Joel, sus cinco hermanos supervivientes y su desesperada madre, dejaron la Provincia de Katanga, en la RDC y se instalaron en el campo de refugiados de Tongogara. Durante algo más de un año, permaneció allí, sin ir a la escuela. Las preguntas sobre su padre, aún desaparecido, no obtenían respuesta. Los miembros supervivientes de la familia se temían lo peor.
Entonces, a la edad de ocho años, finalmente Joel empezó a ir a la escuela. Cuando acabó el tercer grado, el joven refugiado congoleño era el mejor de la clase. "Yo no era uno de esos niños listos a los que no les hace falta aplicarse", dice Joel, 12 años después. "Ha sido una cuestión de puro esfuerzo y determinación lo que me ha llevado a donde estoy hoy en día".
Entonces, un día de 2004, su padre regresó. Una sorpresa que facilitó a Joel toda la motivación que necesitaba para sobresalir en la escuela.
"Un día, mi hermano y yo volvimos a casa desde la escuela y cuando abrimos la puerta, allí estaba mi padre", exclama Joel. "No me lo podía creer".
En 2004, su padre había huido desde la RDC a Zimbabue, sin saber que su familia también se había dirigido hacia el sur. "Fue durante un servicio religioso que un miembro de la congregación le comentó cómo se parecía a un grupo de niños que él conocía", dice Joel. "Cuando le dijo a mi padre el nombre de los niños, no se podía creer que nos hubiera encontrado."
Con el apoyo de sus padres, Joel continuó destacando en la escuela, participó en actividades del campo de refugiados como movilizador juvenil, informando y haciendo participar a los otros niños en actividades sobre el VIH y SIDA, los peligros de los casamientos precoces y forzosos, la protección del medio ambiente y otros temas.
Entonces obtuvo una beca de ACNUR para completar sus materias de secundaria en una escuela en la vecina ciudad de Harare. Fue allí donde descubrió la existencia de USAP, una iniciativa de la Embajada de Estados Unidos en Zimbabue que ofrece oportunidades académicas a talentosos estudiantes de orígenes humildes.
"Era mi oportunidad", dice Joel. "Mi padre no podría pagar mis estudios universitarios con lo que ganaba trabajando, así que ahora dependía de mí, de redoblar mis esfuerzos y dar lo mejor de mí mismo. Rellené la solicitud y un día, cuando estaba de vuelta a casa en el campo de refugiados de Tongogara, recibí la mejor noticia posible".
Joel es uno de los 27 estudiantes en Zimbabue que han recibido una beca académica completa que en su caso le permite estudiar ingeniería eléctrica en la Universidad de Southern Indiana.
"Aunque no sabía cuál sería el resultado después de presentar la solicitud, había algo dentro de mí que estaba en paz", dice. "Cuando recibí la noticia de que me habían concedido la beca, comprendí qué era ese sentimiento de paz en mi corazón".
Rebecca Zeigler Mano, fundadora del programa de becas de USAP, dice: "Sabía que había chavales increíbles en Zimbabue que se merecían la oportunidad, chavales brillantes a los que había que apoyar para que tuvieran la oportunidad de estudiar en EEUU. Tengo la firme convicción de que si se casan talento y oportunidad, pueden pasar grandes cosas".
"Hay tanto potencial entre los jóvenes refugiados que viven en los campos y las oportunidades para desarrollar ese potencial son tan pocas, que esta es, sin duda, una oportunidad fantástica para el futuro de Joel", añade Millicent Mutuli, Representante de ACNUR en Zimbabue.
Ahora, Joel se está preparando para dejar Zimbabue rumbo a la Universidad de Southern Indiana, consciente de que está a punto de empezar un nuevo y más prometedor capítulo de su vida.
"De hecho, es un nuevo comienzo para mí otra vez, pero ahora sin el dolor, el terror y las preguntas sin respuesta con las que dejé la RDC hace todos estos años", subraya. "Esta vez, será un viaje lleno de entusiasmo y esperanza por lo que el futuro nos depara a mí y a mi familia".
Pumla Rulashe, desde Tongogara, Zimbabue
Gracias a la Voluntaria en Línea Esperanza Escalona Reyes por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.