"Hola, Suecia": sentirse en casa en otro país

ESTOCOLMO, Suecia, 8 de julio de 2014 (ACNUR) ‐ Los estudiantes de Suecia están viendo el mundo a través de nuevos ojos: los ojos de los refugiados, gracias al innovador proyecto educativo de ACNUR cuyo objetivo es la lucha contra la intolerancia.

"Hola, Suecia", realizado en colaboración con "Friends", una organización contra el acoso y financiado por la lotería sueca, ofrece a las escuelas un corto, un cómic y una obra de teatro que transmite las experiencias de los niños refugiados que llegan solos a Suecia. El proyecto ha sido todo un éxito, ya que un tercio de todos los institutos del país han solicitado materiales, y se ha publicado en la página web de la Comisión Europea como un ejemplo de buenas prácticas en materia de integración.

En un instituto de un barrio de clase media de Estocolmo, los estudiantes que han visto la obra de la niña que huye de su país devastado por la guerra a Suecia sienten que pueden entender su drama. "Aunque la obra trata de una niña refugiada, no tienes que ser un refugiado para comprender lo que se siente al estar solo, sin conocer a nadie", cuenta Edvin, uno de los estudiantes. "Tiene que ser mucho más difícil venir a otro país y no saber el idioma".

Para los estudiantes de este instituto, la obra ha tocado un punto sensible tras la reciente llegada de tres refugiados sirios. Uno de sus compañeros, William, se ha animado a ayudarlos en su adaptación. "No nos podemos comunicar con palabras, así que lo hacemos con el fútbol", dice. "Uno de los chicos se puso muy contento cuando marcó un gol. Nos sonreímos y conectamos, así que ahora intentamos hablar y ya ha aprendido a decir 'tiro libre' y 'gol'".

Y este es solo un instituto. En toda Suecia, la obra se ha representado en 170 institutos y teatros para 16.000 estudiantes, y más de 92.000 padres han recibido un folleto informativo de "Hola, Suecia".

La campaña de "Hola, Suecia" llega en un momento crucial, puesto que el número de refugiados que buscan asilo en el país está aumentando y los sentimientos de rechazo a los inmigrantes arraigan en Europa. ACNUR está trabajando para exportar el proyecto a otros países con el fin de incrementar la sensibilización.

Se espera que no solo se genere solidaridad e igualdad en el ambiente escolar, sino en la comunidad local y la sociedad en general. Como señala Agnes, una de las estudiantes: "No puedes hacer todo, pero todo el mundo puede hacer algo por otra persona. Los pequeños detalles pueden suponer una gran diferencia".

Lisa van Hogerlinden, Estocolmo.

Gracias a la Voluntaria en Línea Ruth De Dios por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.