Incursiones transfronterizas dificultan el traslado de los refugiados nigerianos en Camerún
Incursiones transfronterizas dificultan el traslado de los refugiados nigerianos en Camerún
GINEBRA, 31 de octubre de 2014 (ACNUR) – Este viernes la agencia de la ONU para los refugiados dijo estar muy preocupada por la creciente inseguridad en las zonas fronterizas entre Camerún y Nigeria, donde han llegado miles de refugiados nigerianos huyendo de los ataques de los insurgentes ocurridos en las últimas semanas.
"En días recientes, insurgentes nigerianos han lanzado continuos ataques transfronterizos desde pueblos del lado nigeriano hacia el norte de Camerún, dificultando nuestros esfuerzos para reubicar refugiados desde la volátil zona fronteriza hasta el campamento de Minawao, localizado a unos 120 kilómetros de la zona de frontera", dijo el vocero del ACNUR, William Spindler, en una rueda de prensa en Ginebra.
El mismo vocero dijo que el viernes pasado se produjeron enfrentamientos entre insurgentes y tropas camerunesas en la aldea de Kouboungué, del lado de Camerún, resultando en la muerte de cinco civiles. Kouboungué está ubicado a cuatro kilómetros del poblado fronterizo de Fotokol, donde unos 1.000 refugiados están esperando su traslado a Minawao.
Los civiles cameruneses viven en estado de terror debido a los frecuentes ataques de los insurgentes, una situación que se ha agravado pues se ha reportado que insurgentes provenientes de Nigeria comenzaron a atacar a los civiles en Camerún. Refugiados nigerianos, que huyeron de ataques previos de los insurgentes en el noreste de Nigeria, solicitan ser trasladados lejos de la frontera tan pronto sea posible.
"Refugiados llegados recientemente dicen que el acceso a Camerún se está volviendo extremadamente difícil y peligroso pues los insurgentes han tomado el control de varios poblados y aldeas fronterizas en el noreste de Nigeria", dijo Spindler, agregando que "los refugiados fueron forzados a huir a pie a través de matorrales y a cruzar el río Elbeid antes de entrar a Camerún".
Los refugiados también dijeron al personal en el terreno del ACNUR que han sido perseguidos por los insurgentes y presenciado el asesinato de sus seres queridos. Relataron que los rebeldes entraron en sus villas y robaron todo antes de incendiar sus hogares. Muchos refugiados están traumatizados. También muchas familias han sido separadas tras huir de sus pueblos, dejando abundantes mujeres y niños en una situación extremadamente vulnerable.
Dos semanas atrás, los enfrentamientos entre insurgentes y el ejército de Camerún en otro pueblo – Zhelevet – forzó al ACNUR a suspender las operaciones de reubicación de unos 600 refugiados de Minawao.
A pesar de la inseguridad en las zonas fronterizas, el ACNUR continúa trabajando con las autoridades locales para acelerar el traslado de los refugiados. Si la seguridad lo permite, continuarán los traslados esta semana, dijo Spindler.
Minawao aloja a más de 16.200 refugiados, pero la población prácticamente se ha triplicado en los últimos dos meses. La capacidad del campamento está estimada en unas 35.000 personas y se están realizando más ampliaciones con el fin de hospedar a los refugiados ya registrados para el traslado desde la frontera y posibles llegadas adicionales. "Con el apoyo de nuestros socios, intensificamos con urgencia los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida. A pesar de los trabajos para cubrir las necesidades básicas, las instalaciones y servicios del campamento aún son insuficientes" de acuerdo a Spindler.
Mientras se han dispuesto unos 1.370 refugios familiares para los recién llegados, 9.000 refugiados aún viven en albergues comunitarios. Suficientes tierras han sido puestas a disposición por el Gobierno de Camerún para una mayor expansión del lugar. Pero la construcción de refugios comunitarios se ha pausado para permitir que las comunidades locales y de refugiados terminen sus cosechas antes de que las tierras sean cedidas para ampliar la construcción de albergues.
Se han hecho esfuerzos para incrementar la capacidad de las instalaciones educativas en el campamento y responder al creciente número de niños refugiados que están llegando al lugar. La infraestructura actual y los equipos escolares siguen siendo insuficientes para recibir a los 8.000 niños refugiados que viven actualmente en Minawao. "En paralelo, hemos iniciado discusiones con las autoridades locales para desarrollar un programa de alfabetización y formación vocacional para adolescentes que nunca han recibido educación formal", dio a conocer Spindler, del ACNUR.
Agregó que debido al repentino crecimiento de la población en una zona donde el cólera es endémico, el acceso a agua y letrinas ha sido una de las mayores preocupaciones para el ACNUR y sus socios. Adicionalmente a los cuatro pozos en el lugar, se han construido otros 10 nuevos, de los cuales cinco están totalmente operativos. Los restantes estarán listos en los próximos días.
Los refugiados están recibiendo mensualmente raciones de comida del Programa Mundial de Alimentos y muchos refugiados han comenzado a plantar cultivos en las tierras alrededor del campamento. La desnutrición aguda crónica ha disminuido y la situación general de salud también se está estabilizando. El último caso de cólera se reportó en septiembre, sin casos identificados desde entonces. Se ha intensificado la capacidad de atención médica, se ha mejorado la infraestructura y se han puesto en marcha mecanismos de derivación.
La respuesta operativa al flujo de refugiados desde Nigeria es coordinada a nivel central por la oficina del ACNUR en Yaounde y en el terreno por la oficina del ACNUR en Maroua.
Gracias al Voluntario en Línea Víctor Gárate por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.