La Fundación IKEA apoya la autosuficiencia de los refugiados en África
La Fundación IKEA apoya la autosuficiencia de los refugiados en África
GINEBRA,Suiza, 8 de julio de 2015 (ACNUR/UNHCR) – El mes pasado, Etiopía acogía a más de 700.000 refugiados, reforzando así su posición como el mayor país de acogida de África y el quinto del mundo. Al mismo tiempo, en la región del Sahel (Burkina Faso), en la que actualmente vive una gran mayoría -94%- de los 33.692 refugiados de Malí que huyeron de la violencia en este país, prevalece una situación desesperada
Si bien ACNUR considera que las condiciones de seguridad en la región no son las más adecuadas para fomentar el regreso de estos refugiados y teniendo en cuenta, además, que el actual nivel de financiación de ACNUR sigue reduciéndose, es cada vez más urgente establecer y promover asociaciones con el sector privado en busca de soluciones nuevas e innovadoras para ayudar a las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares huyendo de la persecución y los conflictos.
ACNUR ha iniciado rápidamente las gestiones necesarias para establecer asociaciones clave al objeto de apoyar la creación de nuevos procesos y utilizar la tecnología para mejorar las vidas de las personas desplazadas.
Cabe destacar la asociación con IKEA, el mayor socio del sector privado de ACNUR. La Fundación IKEA ha ayudado a ACNUR a buscar soluciones innovadoras proporcionando conocimientos técnicos especializados y ayuda financiera. Un ejemplo de la importancia de esta ayuda es la última donación de IKEA, que asciende a 38 millones de euros que se utilizarán para promover las iniciativas de autosuficiencia de los refugiados y la población local que los acoge y que también necesita ayuda.
Esta donación, que abarca un período de dos años, tiene por objeto aumentar la resiliencia de los refugiados y las comunidades de acogida en Burkina Faso y Etiopía, las cuales se encuentran en una situación límite, apoyando iniciativas de autosuficiencia, mejorando los servicios básicos y promoviendo la coexistencia pacífica.
"Deseamos expresar nuestro agradecimiento a la Fundación IKEA por su inquebrantable apoyo a las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares", dice António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. "Gracias al continuo apoyo de la Fundación será posible mejorar la vida de cientos de miles de refugiados acogidos en Etiopía, Burkina Faso y otros países, y también la vida de sus hijos".
La asociación con la Fundación IKEA comenzó en 2010 con un modesto proyecto destinado a reforzar la capacidad de ACNUR para aumentar la eficacia de sus operaciones y, desde entonces, la Fundación IKEA se ha convertido en el mayor socio del sector privado de ACNUR en las actividades que tienen por objeto ayudar a promover la autosuficiencia de los refugiados y reducir su dependencia de la ayuda humanitaria.
Concretamente, el proyecto de asistencia más reciente de la Fundación IKEA promoverá iniciativas destinadas a aumentar la autosuficiencia de más de 200.000 somalíes refugiados en cinco campamentos en la región de Dollo Ado y permitirá ofrecer soluciones sostenibles para hacer frente a sus necesidades energéticas; asimismo, contribuirá a los programas de rehabilitación ambiental en los campamentos de refugiados de Dollo Ado y en las zonas circundantes.
La última contribución de la Fundación IKEA también ayudará a los refugiados que se encuentran en la región del Sahel, en Burkina Faso. En esta árida región, los refugiados, al igual que los miembros de las comunidades locales, son, en su mayoría, pastores que poseen vacas, cabras, ovejas, asnos y camellos, y su dieta tradicional consiste en leche y mijo. Sin embargo, debido a la distancia a la que se encuentra el ganado, no disponen habitualmente de leche. Esta elevada demanda sumada a la escasez del suministro ha tenido repercusiones negativas sobre la salud de las poblaciones, en particular de los niños acogidos en los campamentos de refugiados, algunos de los cuales siguen padeciendo malnutrición a pesar de la asistencia alimentaria proporcionada por los socios de ACNUR.
"Llegué a Burkina Faso con mi familia desde Tombuctú el 5 de febrero de 2012. Tengo algunos animales pero están demasiado lejos del campamento. Deseo formar parte del proyecto en calidad de productor de leche y trabajar en colaboración con la población local", dice Mohammed, un ganadero que vive en Burkina Faso.
La ayuda de IKEA permitirá a miles de personas como Mohammed obtener ingresos y participar en sus comunidades locales, y sus hijos podrán seguir yendo a la escuela.
Per Heggenes, Presidente de la Fundación IKEA, añade "Creemos que todos los niños deben tener una educación de calidad, unos ingresos familiares sostenibles y el derecho a comenzar la vida en condiciones de buena salud. Por eso apoyamos la labor que realiza ACNUR para llevar educación y energía limpia a los refugiados que viven en los campamentos de ACNUR y para ayudar a las familias de los refugiados a aumentar su autosuficiencia. Queremos que los niños tengan mejores oportunidades de cara al futuro".