Los nuevos desplazados se enfrentan a terribles condiciones de vida en la capital de la RCA
Los nuevos desplazados se enfrentan a terribles condiciones de vida en la capital de la RCA
GINEBRA, Suiza,10 de diciembre de 2013 (ACNUR) -- Un año después del estallido del conflicto civil en la República Centroafricana, más de medio millón de personas han sido desplazadas dentro del país. Muchos de los nuevos desplazados están durmiendo al raso, bajo la lluvia, en la capital, Bangui.
En los últimos cinco días, más de 100,000 personas han dejado sus hogares en Bangui debido al temor por la reanudación de los enfrentamientos entre los rebeldes ex-Séléka y las fuerzas de autodefensa el pasado jueves.
Hasta el lunes por la noche se había estimado que unas 108,000 personas permanecían en 30 emplazamientos en la capital, principalmente en iglesias, mezquitas, edificios públicos y en el aeropuerto. Además, un número desconocido de personas se ha trasladado a "Kilometre 5", un vecindario de mayoría musulmana en el noroeste de Bangui, para alojarse con familiares o amigos.
Las condiciones de vida en los lugares donde se está albergando a los desplazados -- en su mayoría mujeres y niños -- son terribles, sobre todo en el aeropuerto y el monasterio de Boy-rabe.
"La gente allí esta durmiendo a la intemperie y esta lloviendo", afirmó el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, en la conferencia de prensa de este jueves en Ginebra. "Muchos de los desplazados pasan la noche en estos sitios y luego vuelven a sus casas durante el día. Pero por temor a ataques nocturnos de grupos armados, vuelven a los lugares para desplazados antes del toque de queda de las 6 de la tarde".
ACNUR y sus socios han estado distribuyendo tiendas de campaña, mantas y sacos de dormir, entre otros materiales, para aliviar las condiciones en los emplazamientos para desplazados. También se ha proporcionado orientación a aquellos que están traumatizados.
La situación continúa siendo inestable en Bangui, donde se han producido choques y tiroteos esporádicos desde el lunes por la tarde hasta una hora temprana del martes, debido a que los grupos armados se resistieron a entregar las armas a las tropas francesas enviadas por el Consejo de Seguridad de la ONU para estabilizar el país.
Los desplazados más recientes contaron al personal de ACNUR que esperan el desarme tenga lugar pronto en sus vecindarios para así poder volver a sus hogares. Afirmaron también que planean abandonar los asentamientos tan pronto como los milicianos ex-Séléka y antibalaka de sus áreas sean desarmados y se reestablezca la seguridad.
Los recientes desplazamientos elevan a más de medio millón el número total de personas desplazadas dentro de la República Centroafricana desde que la crisis comenzó en diciembre de 2012.
Además, alrededor de 70.000 personas han huido a países vecinos, en su mayoría a la Republica Democrática del Congo (RDC). Unos 800 pudieron cruzar a la RDC el pasado jueves antes de que la frontera fuera cerrada por las autoridades centroafricanas.