Los últimos combates en Bangui han desplazado a 210.000 personas

BANGUI, República Centroafricana, 17 de diciembre de 2013 (ACNUR) – Según el personal de ACNUR en la República Centroafricana, unas 210.000 personas han sido desplazadas durante las últimas dos semanas en Bangui, la capital del país, a causa de la violencia.

"En Bangui, nuestro personal informa de que prosiguen los tiroteos y hay un clima de miedo generalizado", ha indicado el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards. Asimismo, el portavoz indicó que el lunes, en las afueras de Bangui, "encontramos a unas 40.000 personas que se habían visto forzadas a huir de sus hogares entre el 5 y 6 de diciembre, y a las que no habíamos podido acceder anteriormente a causa de los fuertes combates.

Para escapar de los combates y la inseguridad, centenares de personas huyeron en barco cruzando el río Oubangui para buscar refugio en Zongo, en la República Democrática del Congo (RDC), a pesar de que la frontera está oficialmente cerrada y que corren el riesgo de ser tiroteados. Según cifras oficiales, 1.815 personas han logrado llegar hasta Zongo durante el fin de semana, elevando a 3.292 el número total de refugiados de la República Centroafricana que han llegado a la localidad congoleña desde el 5 de diciembre.

Muchas de las personas recién llegadas declaran haber sido testigos de atrocidades, incluyendo asesinatos, saqueos y allanamiento de hogares. Muchos han contado al ACNUR que algunos desplazados que se encuentran acampados en el aeropuerto de Bangui tienen previsto tratar de llegar hasta Zongo. "En el aeropuerto de Bangui, hemos tenido que suspender temporalmente la distribución de ayuda humanitaria debido a incidentes de seguridad, algunos de los cuales están relacionados con la violencia sectaria", declaró el portavoz.

Asimismo, en Bossangoa, a 400 km al noroeste de Bangui, también se han registrado actos de violencia. Empleados de Naciones Unidas responsables de seguridad han indicado que hay milicias que han saqueado tiendas e incendiado casas en la parte norte de la localidad durante el fin de semana. La población de la zona es mayoritariamente musulmana.

Unas 5.600 personas se han convertido en desplazados desde que se reanudaron las luchas entre antiguos combatientes de Seleka y grupos armados anti-Balaka hace casi quince días. Los nuevos desplazados se suman a las más de 4.000 personas que ya se encontraban hacinadas en las instalaciones del colegio Liberté.

"Seguimos recibiendo noticias acerca de ataques contra cristianos por parte de antiguos miembros del Seleka, así como de saqueos, asesinatos y casas incendiadas. Al igual que en el colegio Liberté, desde el mes de septiembre 40.000 personas han encontrado refugio en el interior de la iglesia católica de Bossangoa", ha indicado el portavoz de ACNUR.

También se estarían registrando tensiones en el interior de la iglesia entre los miembros de una fuerza regional africana, conocida como FOMAC, y jóvenes milicianos, que se resisten a desarmarse. Los jóvenes están armados con aperos agrícolas y machetes, pero se niegan a entregarlos.

ACNUR está extremadamente preocupado por la presencia de hombres armados en el interior de los lugares que están acogiendo a desplazados. La Agencia de la ONU para los Refugiados ha solicitado a las tropas francesas y africanas que intensifiquen las patrullas en los barrios conflictivos y en los asentamientos improvisados que acogen a personas desplazadas.

Por otra parte, se mantienen las tensiones en la ciudad de Paoua, situada a 131 km de Bossangoa, y en la cercana Beboura, donde cientos de civiles se habrían escondido en la selva.

Más de 710.000 personas se han convertido en desplazadas en la República Centroafricana desde que comenzara la actual crisis hace un año, mientras que unos 75.000 refugiados se habrían exiliado a países vecinos.